Desde La Lechera te enseñamos una receta con la que prepararás un bizcocho con el toque justo de dulce. Es una elaboración muy sencilla con la que sorprenderás a tus personas más allegadas. Se trata de un bizcocho ligero con un toque a canela que no se hace pesado al comerlo, ya que, como el calabacín tiene 95% de agua, el resultado final no es denso, sino superesponjoso.
¿Preparad@ para disfrutar del bizcocho más delicioso del mundo? Pues continúa leyendo...
Seguro que por la pinta que tiene ya te están entrando ganas de prepararlo. ¡Vamos con la receta!
Aquí tienes los ingredientes:
- 1 bote de 370 gr de leche condensada La Lechera.
- 3 huevos.
- Ralladura de limón.
- Canela.
- 100 gr de mantequilla.
- 200 gr de harina de espelta.
- Levadura de pastelería.
- Sal.
- 300 gr calabacines rallados.
- Fruta para decorar. En este caso hemos usado moras, pero puedes usar cualquier fruto del bosque o el tipo de fruta que más te guste, dependiendo de la temporada.
Preparación del bizcocho de calabacín con leche condensada
Prepara un bol grande y echa los tres huevos. A continuación, abre la lata de leche condensada y vierte todo el contenido en el recipiente. Espera a que termine de caer todo el contenido pues pueden quedar restos en el interior del bote, ya que es más denso que un líquido normal. Para este paso, si quieres, puedes usar una lengua pastelera para rebañar mejor la leche condensada. Intégrala bien con los huevos con ayuda de unas varillas.Cuando tengas una mezcla uniforme, añade la ralladura de limón y vuelve a remover. Del mismo modo integra la canela. En este paso, tómate tu tiempo, ya que esta 'especia' es más difícil de integrar que los líquidos. Asegúrate de que no quedan burbujas con canela en su interior o, de lo contrario, cuando lo partas para servirlo, se abrirán. En un recipiente más pequeño, derrite la mantequilla al microondas. Ponlo a intervalos de pocos segundos para evitar que se queme. Cuando esté lista, agrégala al bol grande con la mezcla e integra bien todos los ingredientes con las varillas.
En un bol aparte, mezcla la harina con la levadura. También añade sal y, después, ve echándolo poco a poco al recipiente que contiene los otros ingredientes. Remueve muy bien para que no queden burbujas de harina, de la misma forma que ocurría con la canela.
Lava bien los calabacines y rállalos. Después, agrégalos al resto de ingredientes y, con ayuda de una cuchara, integra todo bien hasta que el calabacín se reparta y mezcle por completo con el resto de la mezcla.
Para hornearlo, usa un molde redondo. Para que no se pegue, puedes optar por las siguientes opciones: enharinar el interior o bien usar papel de hornear. Nosotros te proponemos elegir la segunda, ya que, al colocar dicho papel arrugado, le dará un toque rústico al resultado final que nos encanta. Cuando eches la mezcla, agita el molde con cuidado para que se esparza bien.
Previamente, precalienta el horno a 180ºC con calor por arriba y por abajo. Cuando metas el molde, cambia la opción calor en la parte inferior. Recuerda que es muy importante no abrir la puerta del horno hasta que pasen 30 minutos o el bizcocho quedará apelmazado. Con estas cantidades, el bizcocho se cocinará en unos 40 minutos, pero puedes dejarlo más tiempo si ves que, al introducir un palito, este sale manchado con restos de ingredientes 'crudos'. Pon un poco de papel de aluminio por encima y así te asegurarás de que no se quema.
Pasado ese tiempo, saca el bizcocho del horno con cuidado de no quemarte y espera a que se enfríe para desmoldarlo. Así evitarás que se rompa. Para acabar, decora con unas moras por encima.
Y listo, ya puedes disfrutar de un delicioso y superesponjoso bizcocho.
Como has podido comprobar a lo largo de este artículo, es muy sencillo de preparar. Esta es una receta fácil y sin secretos, aunque, si tienes alguna duda con el paso a paso, puedes echar un vistazo al siguiente vídeo en el que te explicamos de una forma más visual todo el proceso. Además, te invitamos a pinchar en ESTE ENLACE para descubrir otros postres deliciosos que prepararás en tan solo 5 minutos.
Este bizcocho es original y rápido de preparar. El calabacín hace que la receta sea muy ligera para tu digestión, y le da un toque especial con el que seguro sorprenderás a más de uno.
Rompe la rutina de tus recetas y anímate a innovar. ¡El éxito está asegurado!