El blini es el equivalente ruso al crêpe francés o al pancake inglés. Se hace a base de harina, huevo, leche y levadura. El resultado es una pasta espesa que pondremos a cucharadas sobre una sartén untada con mantequilla y que doraremos por ambos lados. Por su forma redonda y su color dorado antiguamente se asociaban los blinis al Sol y era uno de los platos principales de la “Maslenitsa”, una fiesta pagana que se celebra a finales de invierno, equivalente a nuestro Carnaval. Pero ahora los blinis se consumen cualquier día del año y en Rusia hay empresas de “fast food” que los venden acompañados de toda una variedad de rellenos. Los clásicos rusos son los blinis que llevan crême fraîche” (leche agria), o bien carne picada o pollo, o pescado salado y ahumado, también por supuesto caviar. Los amantes del dulce pueden optar por las mermeladas. Nosotras hemos intentado occidentalizar nuestros blinis y los hemos acompañado de higos frescos y foie, así como un chorrito de miel.
RECETA
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INGREDIENTES (para 24 blinis de 8 cms de diámetro)
2 huevos.
260 g de harina tamizada.
320 ml de leche.
3 cucharaditas rasas de las de café de levadura en polvo.
2 cucharadas soperas de crême fraîche o en su lugar yogur griego.
1 cucharadita de azúcar.
1/2 cucharadita de sal.
Higos.
Foie.
Miel de romero.
Mantequilla para untar la sartén.
PREPARACIÓN
Tamizar la harina junto con la levadura y reservar.
Batir todos los ingredientes, añadir la harina y la levadura tamizada y volver a batir hasta que no tenga ningún grumo.
Poner en un bol tapado con papel film y dejar reposar en la nevera una media hora.
Para elaborar los blinis se necesita una sartén antiadherente untada con mantequilla.
Cuando esté caliente poner dos cucharadas de la pasta en la sartén y cuando empiecen a hacerse burbujas dar la vuelta con una espátula para que se doren por ambos lados.
Para que nos salieran todos iguales hemos utilizado un aro de emplatar de 8 cm de diámetro cuyo interior también hemos pincelado con mantequilla.
Para servir poner encima de cada blini unas rodajas de higo, foie en un trozo o en virutas (como más os guste) y un poco de miel. La combinación de higos con queso azul y miel es algo que también queda muy bien sobre un blini.