Hoy vamos a cocinar un pastel con toque festivo. Es tan sencillo como todos los pasteles de pescado que hago. Sólo necesita un ingrediente diferente: la paciencia. Empezaré por presentar a la masera porque quizás, en otros lugares, se la conozca con un nombre diferente. Esta es su fotografía:
En Cantabria no suele tener un precio elevado pero si, donde vivís, es cara, podéis utilizar la congelada. Vamos a hacer un pastel, así que, tanto la merluza como la masera si sus precios se disparan por estas fechas, donde soléis comprar, recurrir a lo congelado que el resultado es similar.
Voy a poner los ingredientes por gramos. Todo pesado cocido y listo para preparar el pastel. Con la masera me encontré con un problema. Al limpiarla pierde mucho peso. No solo por su caparazón, que conste. El mayor problema es ir sacando toda su carne y ser capaz de no comer nada. Yo, no he sido capaz. Así que, menos mal que pesaba 500 gramos. De no haber sido hermosa, ni pastel, ni nada. Si lo servís como plato salen 6 raciones. Si es de picoteo, con pan tostado, os saldrán unos 30 pinchos como los de la fotografía.
INGREDIENTES:
100 gramos de masera
300 gramos de merluza
150 gramos de nata (crema de leche) de cocinar ligera
3 huevos
Sal
Pimienta blanca
Salsa de tomate
1 zanahoria
1 puerro
1 rama de perejil fresco
PREPARACIÓN:
Si la masera está viva: en una cazuela donde veamos que estará "a sus anchas" echaremos abundante agua y sal. Que el agua sepa a mar es la mejor forma de saber si hemos echado la cantidad adecuada. Introducimos la masera y ponemos a calentar a fuego fuerte. Cuando empiece a hervir, dejaremos que se haga 15 minutos. Pasado este tiempo, sacamos del agua, ponemos en un plato y tapamos con un paño de algodón.
Si la masera está muerta: Ponemos el agua con sal a calentar y cuando hierva introducimos la masera. El resto, igual que con la viva.
Como no queremos manchar mucho, lavamos la cazuela y ponemos en ella: 1 litro de agua, 1 zanahoria limpia, 1 puerro bien lavado y 1 rama de perejil fresco lavada y un poco de sal. Cuando el agua hierva dejamos que se haga 15 minutos ese caldo, luego introducimos la merluza. Dejamos 5 minutos. No estará totalmente hecha si es gruesa pero se terminará de hacer en el horno. Sacamos la merluza de la cazuela, colocamos en un plato y tapamos con un paño de algodón.
Ya estará la masera templada así que, nos sentaremos con ella y con "la paciencia" y poco a poco iremos sacando toda su carne. Si es hembra nos quedará el pastel más bonito por el color coral. Aquí no se pueden dar tiempos, yo he tardado media hora o más. Lo importante es que no encontremos un trozo de cáscara en el pastel, así que con calma. Seguiremos con la merluza, quitando piel y espinas y desmenuzando.
Ponemos el horno a calentar a 180º con un recipiente, donde entre el que usaremos para hacer el pastel, con agua. Lo vamos a cocinar al baño María. El calor del horno: arriba y abajo. No uso la posición aire porque reseca mucho al pescado.
En un bol echamos: 3 huevos, la carne de la merluza y la masera, una pizca de sal, pimienta blanca molida y un poco de salsa de tomate. Batimos. Si vemos que el color es muy pálido echamos más salsa de tomate hasta conseguir el color que nos guste.
En un molde rectangular, engrasado con un poco de aceite, echamos pan rallado o harina. Lo que más os guste. Repartimos bien y quitamos el exceso. Yo lo hago golpeando el molde sobre un paño de cocina. He utilizado un molde rectangular de 12 x 25 cm.
Echamos la preparación que tenemos en el bol al molde y tapamos con papel de aluminio. Colocamos en el recipiente que tenemos con agua en el horno, que ya estará caliente, con cuidado de que no nos entre nada de agua en el pastel.A los 30 minutos quitamos el papel de albal. Ya se habrá hecho bastante por dentro y no se nos habrá tostado por arriba. Dejaremos otros 30 minutos. Antes de sacarlo del horno conviene pincharlo con una brocheta o aguja. Tiene que salir seca.
Cuando esto pase, dejamos enfriar a temperatura ambiente. Y una vez esté frío lo desmoldamos y metemos en el frigorífico hasta el momento de servir.
Podemos servir sobre lechuga cortada en juliana, con salsa mayonesa, como plato con unos langostinos o gambas. Eso os lo dejo a vuestra imaginación.
A mí, como más me gusta, es con pan tostado y mayonesa. Un gambón para adornar le da un toque navideño ¿verdad?
Y con esta entrada, que me ha llevado más tiempo escribirla que limpiar la masera os deseo:
"FELIZ NAVIDAD"