La historia de esta tarta es muy especial para mi y para Carmen, ya que fue el regalo que le preparé para celebrar nuestro primer aniversario de boda. Tenia en mente comprar algún detalle, pero sabia que ademas, la haría mucha ilusión tener algo "casero", algo realizado por mi, y ya que parece que voy aprendiendo en esto de la cocina, pues que mejor que una tarta. Pero no podía ser cualquier tarta...Quería que fuera especial.
Los ingredientes fueron fáciles de elegir, ya que a ella le encanta el chocolate blanco, por lo que la elección de la crema de relleno ya lo tenia solucionado. Para la cobertura, pues lo que pensé fue que si ya habíamos preparado una vez un frosting que nos gusto mucho, pues para que arriesgarme (mejor lo malo conocido...). Una vez pensado como hacerlo, solo quedaba ponerme manos a la obra.
Así que el mismo 8 de Junio, sin que ella se diera cuenta, me levante a las 6.30 de la mañana y me puse a prepararlo. Esta fue la primera vez que comprendí a los concursantes de MasterChef, ya que tenia el tiempo justo hasta que Carmen se levantara. No paraba de mirar el reloj, y sabia que si algo me salia mal, ya fuera el bizcocho, la crema o la cobertura, no tendría tiempo para solucionarlo. Que presión! jejeje. Iba con el tiempo justo, pero me encantó la experiencia de mirar constantemente la hora y tenerlo todo controlado al minuto.
Pues finalmente Carmen se despertó sobre las 9.30, y allí tenia preparada la sorpresa encima de la mesa. Y en ese momento la probamos ya para desayunar, y es que tenia una pinta deliciosa. Al final todo salio bien, conseguí hacer a tiempo la tarta, y sinceramente, quedó tan rica que gustó mucho tanto a Carmen como a mi.
Ahora solo queda que vosotros encontréis ese momento especial para prepararla, o sin necesidad de ningún motivo, simplemente por darnos un pequeño homenaje, que en ocasiones nos lo ganamos a pulso. Animaos a probarla y seguro se os ocurren ideas de como decorarla dependiendo de la ocasión elegida. Sentiros como reposteros profesionales! Vamos a por los delantales y a la cocina!
Ingredientes(molde de unos 22 cm) :
Para el bizcocho genovés
4 huevos
120 gr de azúcar
1 cucharadita de azúcar avainillado
120 gr de harina de repostería
1 pellizco de sal
1/2 sobre de levadura
Para la crema de chocolate blanco
110 gr de mantequilla a temperatura ambiente
60-65 gr de azúcar glas
120 gr de chocolate blanco
Para el almíbar
90 ml de agua
70 gr de azúcar
Un poquito de ron
Para el frosting
Ver la receta
Preparación:
Lo primero que haremos será sacar la mantequilla de la nevera para que se quede a temperatura ambiente. Precalentamos el horno a 180º arriba y abajo (en el momento de meter el bizcocho, dejaremos el calor solo abajo).
Batimos los huevos junto con las dos clases de azúcar unos 3-4 minutos, hasta que quede espumoso. Vertemos la harina junto con la levadura tamizada poco a poco mientras seguimos batiendo.
Verteremos la mezcla una vez este todo bien integrado en el molde, previamente untado con un poco de mantequilla y enharinado, y lo metemos al horno unos 25 minutos (o hasta que al pincharlo salga limpio, como hacemos siempre).
Sacamos del horno una vez lo tengamos listo y lo dejamos enfriar.
Una vez frío, lo sacamos del molde y lo partimos por la mitad, quedándonos la base y una capa encima a modo de tapa.
Empezaremos a preparar la crema de chocolate: derretiremos el chocolate blanco en el microondas (con cuidado, que se quema muy fácilmente). Mientras, batiremos la mantequilla a temperatura ambiente unos 4-5 minutos.
Pasado este tiempo, añadiremos el azúcar glas poco a poco, mientras seguimos batiendo, hasta que quede todo bien unido.
Cuando el chocolate se haya enfriado un poco, lo verteremos y batimos hasta que la crema tenga una consistencia adecuada (tiene que ser una crema no muy liquida, que se pueda manejar con una manga pastelera).
Para hacer el almíbar, dejaremos los tres ingredientes en un cazo y lo dejaremos a fuego medio hasta que rompa a hervir. En ese momento, retiramos del fuego.
Con un pincel, empaparemos bien la parte inferior del bizcocho con el almíbar (cuanto mas pintemos el bizcocho, mas jugoso quedará después, ya que si no, quizá sea un poco seco).
Con ayuda de una manga pastelera, distribuiremos la crema de chocolate blanco en el bizcocho y lo taparemos con la parte superior del mismo.
Prepararemos el frosting según la receta y con una lengua de silicona cubriremos por completo la tarta, tanto por encima como por los laterales.
Como opción de decoración, podemos derretir chocolate y ponerlo por encima con letras o con algún dibujo, eso ya queda en vuestras manos.
Meteremos la tarta en la nevera para que se conserve mejor.
Como veis, la preparación de esta tarta quizá es algo mas entretenida que otras que ya hemos compartido, pero un día es un día, y si es para algo especial, el esfuerzo al final siempre vale la pena.
Un saludo a tod@s y buen provecho!