¡Buenas a tod@s!
He decidido hacer público nuestro amor por El guardián entre el centeno (bueno sobre todo la morena, que la rubia tiene guardián propio :P). No, no hablo del libro en cuestión sino del autor Cántabro del blog: Manual de un Buen Vividor. La cosa empezó como otras tantas, alguien que te dice un día ?tienes que ver esta entrada que me recuerda a ti un montón, y seguro que te encanta?, y de repente, no podía parar de leer todo lo escribe (confieso que, en alguna ocasión, ha hecho que me emocione de verdad). Hay días en los que entro muuchas veces para ver si ha publicado algo nuevo (acabaría antes suscribiéndome pero dónde quedaría la emoción).
Puedo perder horas y horas entre sus letras. Solo os digo que, esta semana, he ampliado mis gustos musicales (usando Spotify Premium, nada de piratería) gracias a él y su Música para camaleones. Así que he estado pensando cómo poder conquistarle y me parece a mí que la comida le pierde, así que al fin y al cabo puede que no sea tan difícil :P. Por lo que he visto, más que el comer en sí le gusta todo lo que rodea a una buena mesa, desde la compañía hasta el buen vino. Así que realmente aunque la Ensalada César no sea su favorita puedo garantizarle que el resto sería perfecto. Ahora solo falta que acepte?
Ingredientes...
Para la ensalada:
Una lechuga romana.
Pan, preferiblemente del día anterior.
Media pechuga de pollo.
Para la salsa César:
50g de parmesano rallado.
4 anchoas escurridas.
1 huevo.
1 chorrito de zumo de limón.
1 diente de ajo.
1 cucharadita de mostaza.
1 cucharadita de salsa Perrins.
100 ml de aceite de oliva suave o aceite de girasol.
Agua.
Sal y pimienta.
Con las manos en la masa...
Empezamos con los croutons. Precalentamos el horno a 180ºC. Mientras tanto, cortamos el pan en cuadraditos y extendemos sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Si el pan es del día anterior os resultará más fácil cortarlo sin que se desmigue y, además, tardarán un poco menos en hacerse. Metemos el pan en el horno y dejamos que se tueste, suele tardar unos 10 minutos o incluso algo menos, ¡estad pendientes, no queremos que se queme!
En una sartén con una pizca de aceite, hacemos las pechugas de pollo, unos minutos por cada lado y ¡listo!. En este caso nosotras les hemos añadido una mezcla de especias. Si queréis que la ensalada sea más contundente, podéis rebozar las pechugas pasándolas por huevo y pan rallado y freírlas en abundante aceite. Las cortamos en tiras y reservamos.
Ahora vamos a preparar la salsa César. Echamos todos los ingredientes, excepto el queso en el vaso de la batidora y, batimos sin mover la batidora hasta que emulsione. Esto es, hasta que tenga una consistencia como la de la mayonesa. Añadimos el queso y seguimos batiendo. Ahora tendremos una mayonesa bastante densa, lo que vamos a ir haciendo es añadir un poco de agua hasta tener la textura deseada: un par de cucharadas soperas deberían valer, pero cómo siempre en estos casos, os recomendamos ir probando hasta tener la salsa perfecta.
Lavamos la lechuga, escurrimos y colocamos en un plato junto con los croutons y el pollo. Echamos salsa al gusto, espolvoreamos un poco de parmesano y ¡a zampar!