1. Antiadherente: son los recipientes de cocina más comunes en el hogar. Las características de su superficie permiten una cocción rápida, con pocas grasas y sin que los alimentos se peguen al fondo. Para que esto se mantenga en el tiempo, hay que mostrar especial cuidado en su limpieza, al igual que en los utensilios usados para la preparación del alimento. Hay que evitar que el recipiente se raye. Las sartenes son indispensables para cocer arroz salteado, tortillas, filetes de pescado o crépes.
2. Barro: al contrario que los anteriores, estos recipientes de cocina están especialmente indicados para cocciones lentas. Además, la comida se cocina de forma más gradual y homogénea, y mantiene el calor durante más tiempo. No uses detergentes abrasivos en su limpieza, el barro es muy delicado. Estos recipientes son ideales para preparar legumbres, menestras, estofados y todo tipo de guisos.
3. Cobre: aunque no todo el mundo dispone de un recipiente de cocina de este material en su hogar, es recomendable para cocer todo tipo de alimentos, salados y dulces. Utilizando estos recipientes tus salsas y cremas quedarán mejor que nunca.
Y tú, ¿qué recipiente usas más en la cocina? ¿Sueles usar uno distinto para cada tipo de cocción?