Bon appétit amig@s,
Unos tentempiés deliciosos que nos encantan a toda la familia, niños y mayores.
Los suelo preparar a menudo, son muy socorridos y a mis hijos les chiflan. Se pueden tomar tanto fríos como calientes y son ideales para la merienda ó una cena informal.
Ahora que tenemos el mundial de fútbol, los suelo preparar varias veces. Y es que vuelan.
No son muy laboriosos de preparar aunque sí es verdad que requieren un poco de tiempo por el reposo que necesita la masa para levar. Pero están suculentos y es que no hay nada comparable con lo casero.
Ingredientes para unas 4 unidades:
250 gramos de harina
100 ml de leche tibia
12 gramos de levadura fresca (de panadero)
20 gramos de azúcar
10 gramos de sal
60 gramos de mantequilla derretida
4 salchichas grandes tipo Frankfurt
4-6 lonchas de queso Cheddar
Un poco de leche para pintar
Lo primero es disolver la levadura fresa de panadero en la leche tibia. En un bol grande mezclamos la harina con el azúcar y la sal. A continuación vertemos la leche con la levadura disuelta y mezclamos un poco . Y por ultimo agregamos la mantequilla derretida.
Al principio mezclamos con una cuchara y luego pasamos a amasarlo con las manos sobre nuestra encimera durante unos minutos hasta conseguir una masa homogénea y suave.
Volvemos a ponerla en el bol y la tapamos. La dejaremos reposar un par de horas hasta que doble de volumen.
Una vez haya levado podemos formar nuestros bollitos. Dividimos la masa en 4 u 8 si nuestras salchichas son pequeñas y estiramos cada parte con el rodillo.
Rellenamos cada uno de ellos con queso tipo Cheddar y una salchicha. En este caso utilicé salchichas grandes. Si queréis, podéis hacerlo con salchichas más pequeñas y os saldrán entonces el doble de bollos.
Enrollamos la masa sobre si misma hasta conseguir un rulo y pellizcamos los bordes de la masa para que no se abran durante el horneado.
Llegado a este punto tenemos que volverlos a dejar reposar, esta vez, durante unos 20 minutos para que crezcan de nuevo . Los pintamos de forma delicada con un poco de leche mezclada con una cucharadita de azúcar y los llevamos al horno precalentado a 200 grados durante unos 12-15 minutos. El tiempo es aproximado, estad atentos y cuando veáis que están con un bonito color dorado, ya estarán hechos.
No sé cómo resisitir a la tentación de comer uno así tal cual recién salido del horno.
Con este queso fundido y esta suavidad y esponjosidad……
Bon appétit mama