Ingredientes:
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- 150 mililitros de leche.
- 1 huevo.
- Aceite de girasol para freír.
- Ralladura de una naranja.
- Sal.
- Un poco de canela (opcional).
- Chocolate para postres (opcional).
Elaboración:
Lo primero que hacemos es templar la mantequilla, lo podemos hacer en el microondas o poniéndola al lado de una fuente de calor. Una vez que esta templada, se echa en un bol, con la leche, el azúcar, el huevo, la ralladura de naranja, la canela y un poco de sal.
Se mezcla y cuando tenemos todos los ingredientes ligados se añade la levadura seca de panadero y la harina poco a poco. Se amasa y se deja reposar de una a dos horas para que la levadura haga su efecto.
Una vez que haya pasado este tiempo, se van cogiendo pequeños trozos de la mezcla se aplanan un poco y se cortan con un vaso o cortador de pastas con un centímetro de grosor. Se dejan en una bandeja para que reposen durante otra media hora y la levadura siga haciendo su efecto.
Mientras tanto vamos poniendo el aceite en una sartén o cazo y lo calentamos. Una vez que la masa está lista se va echando en el aceite bien caliente se le deja un par de minutos por cada lado y se sacan a una fuente en la que tendremos papel absorbente para quitarle el exceso de aceite.
Luego podéis coméroslos así o derretir el chocolate, echárselo por encima y meterlos un poco a la nevera para tener bocaditos con chocolate. Es una rica merienda o desayuno y seguro que si tenéis peques en casa les encantarán.
Tiempo de preparación: 25 minutos (sin contar el fermentado).
Gasto: 3 euros.
Raciones: 18 bollos.
Dificultad: Medio.