Creo que ya os lo había contado alguna vez?. Mis veranos infantiles siempre eran igual. En cuanto me daban las vacaciones en el cole, me iba a casa de mis abuelos a Buñuel (Navarra) y me encantaba!. Tenía (y sigo teniendo) muy buenas amigas y nos pasábamos las tardes en las calles de todo el pueblo, jugando a guerras de globos de agua, haciendo merendolas o yendo a la piscina. Pero sabía que durante un par de semanas (o quizás era menos, pero a mi se me hacía muy largo), iríamos a Mundaka (Vizcaya). Lo odiaba. aun es hoy el día que sólo de pensarlo me pongo de los nervios. Allí no tenía cuadrilla, la única amiga que tenía, estaba ayudando a su madre en la frutería y cuando cerraban se iban para Bermeo, que era donde vivían. Tampoco tenía la sensación de congeniar demasiado con la tía de mi madre, y aunque su tío se esforzaba por complacerme, dejándome su máquina de escribir y dejándome jugar a las cartas con ellos por la noche, no conseguía que yo me sintiera a gusto. Sólo había una cosa que podía alegrarme. Ir a Gernika. Sabía que eso significaba pasar por Pedro Bilbao y comprar los deliciosos bollos de mantequilla y demás delicatessen que tienen en esa maravillosa pastelería.
Ahora que han pasado muchos años, y pocas son las veces que puedo degustar uno de esos bollos (aunque todavía tengo alguno congelado de los que me traje del último viaje), he estado buscando la receta para hacerlos en casa, y al fin la he encontrado en Comoju. El resultado ha sido buenísimo, como podéis ver en las fotos.
Ingredientes:
170g de leche
75g de azúcar
120g de mantequilla
40g de levadura prensada
500-550g de harina de fuerza
1 cucharadita de sal
4 huevos
Para la crema de mantequilla de relleno:
140g de azúcar
70g de agua
250g de mantequilla
Preparación:
Empezamos haciendo los bollos.
Mezclamos la leche, el azúcar y la mantequilla durante 2 minutos a velocidad 2, 37º. Si veis que la mantequilla no está bien disuelta le podéis dar un poco más.
Le añadimos los huevos y la levadura y mezclamos 5 segundos a velocidad 4.
Echamos la mitad de la harina y programamos 5 segundos a velocidad 6.
Agregamos el resto de harina, ponemos la espiga y lo dejamos durante 3 minutos.
Dejamos reposar la masa, dentro del vaso, hasta que doble el volumen. A continuación cortamos en porciones de unos 45g y damos la forma de bollos. Los vamos poniendo en una bandeja de horno, en la que habremos puesto papel vegetal, y los dejamos reposar hasta que vuelvan a levar. Los pintamos, cuidadosamente, con huevo batido y los metemos en el horno, precalentado a 250º durante 7 minutos.
Para la crema de mantequilla, mezclamos el agua y el azúcar durante 5 minutos a 100º y velocidad 2 y dejamos que se enfríe completamente, fuera del vaso.
Ponemos en el vaso la mantequilla a temperatura ambiente, con la mariposa, y batimos a velocidad 2, hasta que esté cremosa.
Echamos poco a poco el almíbar en el vaso (a través del bocal, ya va bien) durante 1 minuto o algo más y batiendo a la misma velocidad con la mariposa.
Cuando los bollos estén fríos, los abrimos por la mitad y los untamos de mantequilla... a engordar se ha dicho!
Notas:
Os he puesto la receta tal cual está en Comoju. Para mi gusto, les faltaba un poquito de azúcar en la masa.
La cantidad de harina es orientativa, si veis que les hace falta más no dudéis en echarles.
Cuando dejéis reposar la primera vez, estad atentas, porque levan muy rápido y en menos de media hora, la masa se estará saliendo por el bocal.
Sobretodo, no los tengáis más de 7 minutos en el horno, porque si no os quedarán secos. Os aconsejo que a la hora de hacer la forma de los bollitos no los hagáis muy gordos, contad que suben bastante y luego hay demasiada miga.