Tal vez muchos no lo sabéis, pero ayer hizo 17 años que perdí a mi padre. Se dice rápido, pero ya son más años sin él que con él (tengo 32 años). Siempre había querido publicar esta receta que me recuerda mucho a él, pero no he podido, no encontraba el momento o, simplemente, no me "apetecía". Pero este año me dije a mí mismo que la iba a hacer... ¡Y aquí la tenéis! Ya había hecho receta de donuts con sus glaseados, o de bolas de donuts, o Boston Creams, pero nunca las bombas de crema, como a él le gustaban.
Mi hermano y yo siempre guardaremos este recuerdo: cada domingo nos dejaban bajar a la panadería a por un bollo para cada uno. Fíjate que no me acuerdo de qué bollo pedía mi madre (seguramente un suizo con nata (crema de leche), aunque no lo sé con certeza) o mi hermano o yo mismo. Pero sí que recuerdo PERFECTAMENTE el bollo que pedía mi padre: Bomba de crema. No nos pedía otra cosa y no solía comer otro que no fuese este. Así que puede ser por eso que lo tengo tan presente.
Y qué bonito me parece recordar a alguien con una receta, con un ingrediente o con un plato. Porque comer es uno de los grandes placeres de la vida y si lo hacemos recordando con cariño a alguien, ese placer se eleva a la enésima potencia (o más). Así que ya sabéis: pensad en alguien a quien queréis recordar, pensad en ese plato que tanto os recuerda a esa persona... ¡Y manos a la obra!
Todos tenemos una receta o un ingrediente o un plato que nos recuerda a alguien y esas son las que tenemos que guardar con más cariño. ¡Las bombas de crema siempre me recordarán a mi padre y es algo que siempre me hace ilusión recordar cuando las como o, como esta primera vez, las cocino!
BOMBAS DE CREMA Dificultad: Fácil-Media
Horneado: Sin horno
Tiempo: 90 (aprox)
Temporada: Sin temporada
Raciones: 15-20 unidades
Etiquetas: Bollería, postre
INGREDIENTES
Para la crema pastelera:
500 ml de leche
Cuatro yemas de huevo
100 gr de azúcar
50 gr de maizena
Corteza de un limón
Una ramita de canela
Una cucharadita de vainilla
Para la masa:
22 gr de levadura fresca
250 ml de leche entera templada
400 gr de harina
30 gr de azúcar
Una pizca de sal
Una cucharada de extracto de vainilla
Tres yemas de huevo
60 gr de mantequilla a temperatura ambiente
Aceite de girasol
Para decorar:
Azúcar glacé
CÓMO SE HACE- Comenzamos con la crema pastelera. En un cazo ponemos la leche, la vainilla en pasta, la cáscara de limón y el palito de canela a fuego medio alto, hasta que esté a punto de hervir. En ese momento retiramos la canela y la cáscara del limón.
- En un bol, aparte, mezclamos la maicena con el azúcar. Añadimos medio vaso de leche caliente y las yemas de los huevos ligeramente batidas.
- Mezclamos bien todos los ingredientes y los añadimos a la leche caliente. Con unas varillas vamos removiendo con cuidado toda la mezcla a fuego medio, mientras dejamos que espese. En ese momento retiramos del fuego.
- Cubrimos con papel film y dejamos que se enfríe por completo. Podemos hacerlo el día anterior sin problema, guardándola en el frigorífico y atemperándola en el momento en el que vayamos a rellenar.
- Ahora, comenzamos con la masa. En un bol disolvemos 16 gr de levadura con 180 ml de leche. Añadimos 100 gr de harina y revolvemos hasta crear una pasta homogénea. Tapamos bien con un trapo húmedo y dejamos reposar durante 30-40 minutos.
- En otro bol mezclamos el resto de levadura y leche y añadimos la mezcla anterior. Mezclamos bien.
- Añadimos la vainilla, el azúcar, las yemas y la sal y mezclamos hasta que esté todo bien incorporado.
- Añadimos 80 gr de harina y mezclamos bien, hasta que esté bien incorporada.
- Vamos añadiendo la mantequilla y seguimos amasando. Si lo haces con un robot de cocina será más fácil.
- Si estamos usando un robot de cocina o unas varillas eléctricas, cambiamos a las varillas de amasar. Añadimos 50 gr de harina y empezamos a amasar, hasta que esté bien incorporada.
- Dejamos de amasar e incorporamos otros 50 gr de harina y amasamos de nuevo hasta que esté bien incorporada. Repetimos esta operación hasta que obtengamos una masa blanda pero no pegajosa. Puede que no hayáis gastado toda la harina (Paso 1).
- (Paso 2) Enharinamos ligeramente una superficie de trabajo y amasamos la masa durante 5 o 10 minutos. Así conseguiremos que sea más esponjosa.
- (Paso 3) Dejamos reposar 30 minutos a temperatura ambiente.
- Engrasamos un bol con un poco de aceite y colocamos la masa. Tapamos con papel film y dejamos en el frigorífico durante al menos una hora. Yo recomiendo que la dejéis más tiempo, pero nunca más de 12 horas (Paso 4).
- Pasado ese tiempo, sacamos del frigorífico y vamos amasando con un rodillo hasta conseguir un grosor de un centímetro, más o menos.
- (Paso 5) Cortamos con un cortador circular la masa. Dependiendo del radio, nos saldrán más o menos por tamaño. Cuando hayamos cortado toda la masa que podamos, rematamos lo que nos sobre y lo dejamos reposar 30 minutos en el frigorífico. Pasado ese tiempo volvemos a cortar la masa. Repetimos este proceso hasta que no nos quede más masa.
- Vamos colocando los cortes en una bandeja con papel de horno y separados por dos centímetros, por lo menos. Los cubrimos con papel film y los dejamos en un lugar caliente para que leven. Tenemos que dejarlos hasta que al tocarlos con el dedo vuelvan a su posición inicial lentamente. Si lo hacen muy rápido es que no están listos, y si no vuelven significa que nos hemos pasado: volvemos a amasar y empezamos de nuevo.
- (Paso 6) Calentamos aceite de girasol en una sartén grande. Debemos conseguir que llegue a los 360ªF o 180ºC. Debemos mantenerlo siempre a esta temperatura para que no se nos quemen los donuts pero se nos hagan bien por dentro.
- Vamos introduciendo los cortes de dos en dos y los vamos friendo. Primero un lado y después otro. Más o menos hay que freírlos uno o dos minutos por cada lado, hasta que estén dorados.
- Sacamos con cuidado de no quemarnos y los colocamos en un plato con papel de cocina para que absorba bien el aceite sobrante.
- Dejamos enfriar antes de rellenarlos.
- Rellenamos una manga pastelera con la crema que hemos preparado. Yo he usado una boquilla redonda para rellenarlos. Hacemos un agujerito, metemos la manga y presionamos. Yo los he rellenado generosamente (así se escurría luego la crema, claro). Veréis que se va hinchando. Rellenamos todas las bombas.
- Espolvoreamos con azúcar glas y servimos a temperatura ambiente. ¡Solo queda comerlos!
¡A disfrutar!
TRUCOS Y CONSEJOS Podéis usar otros rellenos que os gusten sin problema. Recordar que es mejor guardarlas en frío una vez rellenas.
Podéis aromatizar la masa con ralladura de naranja o limón, por ejemplo.