Ingredientes (6-8 bombas):
1/3 pimiento verde
1 cebolla pequeña
4-5 cucharadas de tomate natural triturado
3 patatas
60gr seitán
Pan rallado
1 cucharada de harina de garbanzo
1/2 vaso de agua
Para el sazonador mexicano:
3 cucharaditas de sal
3 cucharaditas de pimentón picante
2 cucharaditas de curry
1/2 cucharadita de comino molido
1/3 cucharadita canela en polvo
1 pizca de azúcar moreno
4-5 guindillas de cayena
Preparación:
Primero, vamos a hacer el relleno. Cortamos el pimiento y la cebolla en trocitos lo más pequeños posible y lo sofreímos. Mientras, picamos el seitán todo lo que podamos, y cuando las verduras estén hechas se lo añadimos para que se sofría también. Cuando veamos que está hecho, le añadimos las cucharadas de tomate natural triturado y dejamos que se haga durante unos 15 minutos.
Mientras se acaba de hacer la salsa del relleno, preparemos el sazonador. Cogemos todas las especias que he indicado en los ingredientes y los mezclamos bien. Para la cantidad de relleno que hay no hará falta utilizarlo todo, por lo que os recomiendo utilizar la cucharita más pequeña que tengáis, para que no os sobre demasiado. Se lo vamos añadiendo al relleno y lo probamos hasta que hayamos encontrado el punto de sabor que más nos guste. Las guindillas de cayena es mejor partirlas por la mitad para que piquen más, podéis ponerle más o menos, en función de lo que os guste el picante.
A continuación, cogemos las patatas, las pelamos y las troceamos. Las ponemos a cocer y cuando estén blanditas las escurrimos y las aplastamos con un tenedor.
Una vez se ha enfriado la patata, vamos a empezar a hacer las bombas. Extendemos una pequeña cantidad de puré de patata en la palma de la mano extendida, y colocamos encima una cucharadita del relleno que hemos preparado.
Aquí es donde os puede parecer más complicado, pero con un poco de maña es muy sencillo. Cerráis la mano donde tenéis la bomba, poco a poco, y con la otra mano os váis ayudando para que quede bien cerrada por todos los lados. Luego os la vais pasando de una mano a la otra, presionándola ligeramente, como si hiciérais una albóndiga.
Cuando tengamos todas las bombas hechas, hay que rebozarlas antes de freirlas. Lo haremos con una “masa” hecha con harina de garbanzo y con pan rallado. La harina la venden en grandes superfícies o supermercados ecológicos. Para hacer esta masa, ponemos en un bol una cucharada sopera de harina de garbanzo y le añadimos un poco de agua, lo batimos hasta que no queden grumos. Si es necesario le añadimos más agua, debe tener una textura algo más líquida que la masa que utilizaríamos para hacer crêpes:
Cuando lo tengamos listo, comenzamos a rebozarlas, pasándolas primero por la masa, y luego por el pan rallado. Para que no se os abran al freírlas, os recomiendo meterlas un par de horas en la nevera, o 15-20 minutos en el congelador.
Para freírlas, ponemos una sartén en el fuego con abundante aceite. Cuando esté bien caliente el aceite, ponemos las bombas:
Cuando estén doradas por todos los lados, las dejamos escurrir en un poco de papel absorbente y ya estarán listas para comer. ¡Espero que os gusten!
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