Hacer estos bombones es muy fácil y ¡¡están buenísimos!!
Llevaba tiempo queriendo hacar algo así y nunca me ponía manos a la obra, además, no sabía qué poner sobre el chocolate, hay tantas ideas que no tenía claro cuál elegir. Pero el otro día, por el mercado me llegó la inspiración: en un puesto de frutos secos y especias ví que vendían daditos de fruta confitada y me vino a la mente el chocolate para fundir que teía muerto de risa en el armario. Al final opté por comprar papaya confitada, unos arándanos deshidratados y un poco de coco rayado...
¿Qué necesitas para hacerlos?
Cocholate negro para fundir (el que yo utilicé llevaba un 70% de cacao puro)
fruta confitada (escarchada)
arándanos deshidratados
coco rayado
almendra cruda picada
¿Como hacerlo?
Derrite el chocolate al baño maría (puedes derretirlo en el microondas, pero a mi me gusta más como queda al baño maría, porque al fundirse poco lentamente es más fácil controlar que no se queme). Cuando la mayoría del chocholate esté fundida, pero no todo, retira del fuego y remueve, con el calor que queda terminará de derretirse (si se hace demasiado al fuego pierde brillo y textura).
Después coloca sobre una bandeja una lámina de papel vegetal y con una cuchara o espátula, ve poniendo chocholate sobre el papel, puedes darle forma redondeada como yo, o alargada, como se te ocurra... Otra opción es extender todo junto y hacer una especia de tableta, también puedes hacerlo con moldes de silicona para bombones...
Una vez que hayas puesto el chocholate sobre el papel, pon encima la fruta, el coco rayado, y la almendra y mételo al congelador unos 15-20 minutos, hasta que veas que queda duro y compacto.