Si me permitís, voy a dedicar la entrada de hoy a la persona para la que he preparado estos bombones, una compi que cumple años y que, además, se prejubila.
La primera vez que llevé estos bombones al cole volaron y vi que le habían gustado mucho (y es raro porque, a pesar de ser de buen comer, no es de dulce para nada). Así que los he llevado en otras ocasiones. Pero hoy, hoy es especial. Hoy van dedicados a toda una vida dedicada a la docencia, a alguien que podrá compaginar mucho mejor a partir de ahora trabajo y tiempo libre.
Hablando de estos bombonazos de hoy, no os voy a convencer lo bien que combinan el chocolate negro y la naranja como en otras ocasiones, pero si sois de chocolate negro, no os cortéis y probadlos. He hecho otras versiones con chocolate blanco y limón, pero esos os los presento otro día, ¿vale?
Cuando los probaron mi marido y mis hijos decidieron que tenía que montar una bombonería, vamos a ver: ¿esta familia mía no sabe que esto para mí es un hobby? Tal vez es que confunden un hobby con un personaje de Tolkien...
"Yo los compraría", me dice mi marido, en fin, como los tiene gratis...
Vamos con la receta, hay dos maneras de prepararlos, una más fácil y otra más complicada. Os explico las dos:
Ingredientes:
200 gr. de chocolate negro de cobertura (Tipo Nestlé postres)
Para el relleno:
50 gr. de chocolate de cobertura negro
1 yema XL
15 gr. de azúcar
30 gr. de nata (crema de leche) para montar
ralladura de una naranja
30 gr. de zumo de naranja
Elaboración:
1) Comenzamos por hacer el relleno. Para ello, ponemos al fuego la nata (crema de leche) líquida hasta que hierva y bajamos el fuego al mínimo.
2) Añadimos la yema y el azúcar sin dejar de remover.
4) Cuando se disuelvan bien, echamos los 50 gr. de chocolate troceado, la ralladura de la naranja y el zumo.
5) Cuando espese, apartamos y dejamos enfriar.
Seguimos haciendo los bombones, para ello, como os comentaba antes podemos simplemente derretir el chocolate en el micro o al baño maría o, hacerlo como mandan los cánones chocolateros, es decir, atemperando el chocolate. Atemperar chocolate es calentar, templar y volver a calentar. De esta manera, conseguimos que el chocolate no tenga manchas blancas y que quede crujiente.
Si optamos por atemperar, deberemos tener un termómetro para medir la temperatura del chocolate. Cada chocolate necesita una temperatura diferente, ya que cada uno de sus componentes se cristaliza a una temperatura.
Por ejemplo, el chocolate negro, como en este caso, se debe calentar para fundirlo hasta los 50-55º. se tiene que enfriar hasta los 28-29º y atemperar a 30-31º.
La cobertura con leche se calienta hasta los 40-45º, se enfría a 27-28º, y se atempera a 29-30º.
La blanca, se funde a 30-35º, se enfría a 26-27º, y se atempera a 28-29º.
Yo fundo el chocolate en el micro, programando de 30 en 30 segundos y tomando la temperatura. Luego vacío 2/3 del chocolate en otro recipiente que tengo en el frigorífico y voy moviendo hasta que alcanza la temperatura deseada para luego, juntarlo con el tercio que había quedado en el primer recipiente mezclandólo hasta que se atempere.
Una vez llegado a este punto, la manera de proceder es la misma.
1)Cogemos el chocolate atemperado o no, lo vertemos sobre los moldes, esperamos un minuto y lo vaciamos de golpe sobre un plato.
2) Metemos el molde en la nevera hasta que se solidifique (unos cinco minutos o así), sacamos y rellenamos con la mezcla de nata (crema de leche), chocolate y naranja que teníamos preparada. Recordad que no debéis rellenar hasta arriba del todo.
3) Una vez rellenos, vertemos el resto del chocolate por encima y limpiamos con una espátula para que queden lisos por el reverso. Reservamos en la nevera un mínimo de tres horas.
4) Desmoldamos y servimos.
Si son para regalar como en mi caso, los podemos envolver en papeles metálicos de colores o, incluso, en papel de aluminio o meterlos en una caja.
Espero que los disfrutéis. Nos vemos pronto. Prometo crónica de mi curso de Macarons.
Sandra