Su nombre es peculiar, también lo es su presentación a la hora de servir y por supuesto la degustación es éxito garantizado.
Una receta sencilla pero que os hará disfrutar desde el primer trocito.
Espero que os guste!!!
Ingredientes:
Para la crema pastelera:
500 ml. de leche
110 gr. de azúcar
Un sobre de azúcar avainillado
40 gr. de maizena
4 yemas de huevo
piel de limón y de naranja
1 palo canela
Para el bizcocho:
4 huevos L
200 gr. de azúcar
Pizca de sal
130 gr. de leche
110 gr. de aceite de oliva suave o girasol
200 gr. harina de repostería
1 sobre de levadura Royal
Para el almíbar:
60 ml. anís
200 gr. de agua
200 gr. de azúcar
Para espolvorear:
Canela en polvo
Azúcar moreno
He utilizado una fuente rectangular de 38 cm. x 27 cm. y 4 cm. de alto
Preparación:
Crema pastelera
En un cazo ponemos la leche junto con la piel de limón, de naranja y el palo de canela. Llevamos a ebullición, retiramos y reservamos. Podemos prepararla el día antes y así ya estará fría para cuando vayamos a utilizar.
En un bol ponemos el azúcar, las yemas y la maizena. Con unas varillas mezclamos todo hasta que quede perfectamente ligado.
A la mezcla anterior le echamos poco a poco la leche, previamente colada, sin dejar de remover.
Una vez esté todo mezclado, lo ponemos a fuego lento, removiendo constantemente hasta que espese.
Retiramos y pasamos a una manga pastelera. Dejamos enfriar.
Bizcocho
Precalentar el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
Engrasamos el molde y ponemos papel vegetal.
Batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen.
Se añade la leche, y cuando se ha integrado bien en la masa, se incorpora el aceite poco a poco.
Tamizamos la harina con la levadura y la pizca de sal, se la agregamos a la masa con movimientos envolventes.
Verter la masa en el molde y horneamos unos 18 o 20 minutos, dependiendo del horno.
Sacamos, dejamos enfriar unos 10 minutos y desmoldamos.
Almíbar
Ponemos en un cazo al fuego el agua, con el azúcar y el anís, hasta que se disuelva bien el azúcar. Dejamos enfriar.
Montaje
Damos la vuelta al bizcocho, para que quede más plano y lo volvemos a poner en el molde, con una brocha o una cuchara lo vamos mojando, hasta terminar con todo el almíbar.
Cubrimos el bizcocho ya almibarado con la crema pastelera, alisando bien la superficie. Metemos en el frigorífico.
A la hora de servir echamos por encima un poco de azúcar moreno, quemamos con el soplete y espolvoreamos un poco de canela en polvo.
Cortamos en trocitos pequeños y ponemos en cápsulas de magdalenas estiradas.
Listo!!!
FUENTE: "los fogones de Ana Sevilla"