Se trata de un sencillo plato, muy fácil de preparar y que puedes servir como un fantástico aperitivo. Tal como se aprecia en la foto que te dejo es una especie de puré de bacalao. En su preparación más tradicional se elaboraba igual que el all i oli, emulsionando con el mortero, pero yo debo confesar que he optado por usar la batidora. Más rápida y cómoda. Te cuento cómo puedes preparar una igual.
Ingredientes (Para 2 personas):
300g de migas de bacalao
2 dientes de ajo
Aceite, leche y perejil.
Sal *
Preparación:
Es muy, muy, similar a la del bacalao al pil pil.
Se pone a calentar una sarten con un chorreón de aceite. Se laminan unos ajos, se fríen en él y se reservan. Se pone el bacalao a confitar y cuando esté listo se añade un chorreón de leche. Se mueve un poco y se pasa todo al vaso de la batidora. Se bate, se rectifica el punto de sal si fuera necesario y se pone en un cuenco adornado con un poco de perejil. Y ya está lista para degustar.
Curiosidades y consejos:
En algunas versiones, para suavizar el sabor o ayudar a emulsionar, se añade nata (crema de leche) a la preparación, patata o, incluso, gelatina. Yo personalmente la prefiero sin grandes artificios y me encanta así de sencilla.
Dicen que es un plato de invierno, supongo que porque es la estación que se ajusta a la temporada del bacalao, pero lo cierto es que se puede preparar en cualquier momento del año porque no es difícil encontrarlo congelado o en salazón.
Si el bacalao es fresco no tienes que hacer nada; si es congelado al punto de sal ya sabes que hay que descongelarlo antes; si lo has comprado en salazón, como fue mi caso en esta ocasión, te toca ponerlo en remojo entre 24 y 48 horas antes (cambiando el agua cada 8h aproximadamente).
Si has usado lomos de bacalao en vez de migas y tiene piel, quítala antes de ponerlo en la batidora.
A mí me gusta comer la brandada templadita pero también puedes prepararla con antelación y servirla fría (eso sí, sácala un rato antes para que al menos atempere).
Te recomiendo que lo sirvas con unas tostaditas de pan y lo degustes como si fuera paté.
Y dicho esto me voy a ir a picar algo porque se me ha abierto el apetito. ¡Ah! Si quieres, mientras regreso, puedes dejarme un comentario. Te invito a contarme si ves asequible preparar este plato o si, por el contrario, te parece algo complejo. Admito también alguna sugerencia para mejorarla y, ¿por qué no?, acepto retos para probar con algo nuevo que quieras aprender a hacer. Por supuesto, si te ha gustado, puedes invitar a otros a que se asomen a mi humilde blog. ¡Espero estar de nuevo por aquí muy pronto!