Esta receta la he copiado del libro de bollería de Xavier Barriga que me trajeron los Reyes las pasadas Navidades.
El sabor es muy parecido a un roscón de Reyes (aunque no igual) pero a cambio es mucho más sencillo de hacer ya que no lleva tantos levados.
Ingredientes
500gr. harina de fuerza
10gr. sal
100gr. azúcar
3 huevos
100gr. mantequilla
120ml. agua
1 paquete levadura fresca
Ralladura de 1 limón
1/2cdta. canela
Fruta confitada
Almendras laminadas
1 huevo
Azúcar
2cdas. agua de azahar
ElaboraciónHay que amasar los ingredientes a mano o con el accesorio amasador de un robot de cocina. Yo lo he hecho con lo segundo.
Amasar la harina, la sal, el azúcar. los huevos, 2/3 del agua y la ralladura del limón. Cuando esté todo integrado añadir la mantequilla en dados y fría. Seguir amasando hasta que la mantequilla quede integrada alternando periodos de amasado con periodos de descanso.
Disolver la levadura en el agua restante y añadirlo a la masa. Seguir amasando hasta que la masa quede fina, elástica y no se pegue al robot.
Dejar levar la masa en un bol tapado con film durante 1 hora en el frigo.
Forma una torta ovalada utilizando un rodillo y las manos de forma que quede con 2 dedos de espesor y píntala con huevo batido con ayuda de una brocha.
Decora la torta con la fruta confitada y las almendras laminadas y déjala fermentar hasta que doble su volumen. El tiempo dependerá de la temperatura ambiental.
Vuelve a pintar con huevo batido y espolvorea con azúcar humedecido con agua de azahar.
Precalienta el horno a 200º y hornea a 190º durante 15 minutos o hasta que estén doradas.
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