Durante este confinamiento a todo el mundo le dio por hacer pan y bollería, por lo que el tema levadura era misión imposible, ahora ya no hay esos problemas, al poder salir e ir de terrazas las prioridades cambian.
Desayunar con un brioche siempre es una cosa bien rica y de cara al finde creo que tu familia lo puede agradecer.
Este es fácil porque al hacerlo en molde no hace falta que sean perfectas por lo que da mayor tranquilidad, ya que al ir todas juntas, lo sposibles fallos se camuflan y para empezar a quitar el miedo a las masa levadas no está mal.
Sí, la levadura es muy suya, no deja de ser un ser vivo, por lo que las altas temperaturas no le dejan actuar, si está en contacto con sal tampoco, pero si sigues los pasos y respetas los tiempos, tendras un brioche muy fácil, ya me dirás.
INGREDIENTES (molde 26 ccm):
520 gr harina de fuerza
75 gr azúcar
1 huevo
250 gr mascarpone
120 ml leche
20 gr levadura fresca
1 cucharadita sal
ralladura naranjaDecoración:
1 huevo para pincelar
azúcar perlado
almendra en granillo
ralladura naranja
PREPARACIÓN:
Templamos la leche, hay que tener en cuenta que debe estar templada y no caliente, que la levadura es muy suya y si se quema no actúa, disolvemos la levadura en ella.
Mezclamos con un tenedor, a mano o con el accesorio pala de una batidora de mesa el queso mascarpone con el huevo y el azúcar, queremos que se integre todo bien pero no tenerlo batido. Después añadimos la leche con levadura y la ralladura, lo mezclamos.
Si vamos a usar batidora ahora ponemos el gancho porque ya vamos a hacer la masa y si no pues seguimos a mano, incorporamos la harina con la sal y a batir hasta tener una masa elástica, batimos unos 5 minutos y la dejamos reposar otros 5, así unas 3 veces.
Una vez tenemos una masa elástica, hacemos una bola y la ponemos en un bol con un poco de aceite, tapamos con papel film y dejamos en un sitio cálido sin corrientes, puede ser en el micro cerrado, puede ser en el horno cerrado al que habíamos encendido a 50ºC y lo apagamos. Y dejamos levar hasta que doble volumen, puede tardar entorno a 1 hora.
Una vez esté la masa, la volvamos en la mesa de trabajo con un poco de harina y desgasificamos, vamos, que con los dedos le vamos aplastando un poco, queremos que salga el gas que se ha formado. Ahora cogemos porciones de 100 gramos y boleamos, osea que les hacemos una bola con la parte tensionada y lisa arriba y lo que queda feo abajo. Las vamos poniendo en un molde engrasado con mantequilla, yo he usado uno de 26 cm. Tapamos y dejamos levar de nuevo, en este caso serán necesarios unos 30 minutos.
Pincelamos con huevo, espolvoreamos ralladura, almendra en granillo y azúcar perlado, si no se tiene no pasa nada, se deja de poner y una vez horneado espolvorear azúcar glass.
Metemos en el horno precalentado a 180ºC durante 25 - 30 minutos.
Dejamos enfriar.
Besines,