Hacer brioche no es una tarea difícil, solo se requiere un poco de paciencia para respetar los tiempos de levado y tener una buena temperatura en la cocina. Por eso antes de que lleguen los fríos invernales y con la crisis no podamos encender la calefacción ahora es un buen momento para hacerlo.
Existen infinidad de recetas de brioche, nosotras hemos probado el brioche trenzado y el brioche con pepitas de chocolate y este que hoy os presentamos que lleva queso mascarpone. No sabríamos deciros cual nos gusta más. Probad y nos decidís.
RECETA
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INGREDIENTES
400 g de harina común
40 g de mantequilla
70 g de azúcar
60 g de mascarpone
2 huevos ( 1 para la masa y otro para pincelar)
170 ml de leche
12 g de levadura fresca o 4 g de levadura seca de panadería
3 g de sal
PREPARACIÓN
Diluir la levadura en la leche templada.
En el bol de la amasadora poner la harina, la sal, el azúcar y el huevo . Añadir la mezcla de leche y levadura. Amasar con el accesorio de amasado durante 3 o 4 minutos.
Por último añadir la mantequilla y seguir batiendo 3 minutos más.
Sacar la masa y dejar en un bol untado con aceite. Tapar con film transparente y dejar fermentar hasta que doble su volumen (el tiempo de levado dependerá de la temperatura de la cocina).
Una vez haya levado, espolvorear de harina la encimera para que la masa no se pegue. Sacar la masa y dividirla en 8 porciones de aproximadamente 100 g cada una.
Formar 8 bolas y colocar en un molde de 23 cm previamente untado de mantequilla o de spray desmoldante. Tapar de nuevo con film transparente y dejar reposar media hora.
Untar la superficie con huevo batido mezclado con un chorro de leche.
Precalentar el horno a 180º con calor arriba y abajo y hornear entre 20 y 25 minutos. A los 10 minutos bajar la temperatura del horno a 170º. Sacar y dejar enfriar.
Una vez frío envolver en film transparente para que no se quede seco.