Sigo probando diferentes recetas de brioche, como veis. Esta en concreto me ha llamado la atención por su complejidad y originalidad. Si, es un poco complicada la elaboración, pero vaya si merece la pena al menos intentarlo! Ya lo veis en la foto. La pinta que tiene es sublime :). Y la verdad es que la textura es bastante aproximada al ideal del brioche que tengo en mi mente. Así que a los que os gustan los desafíos y los retos, aquí tenéis uno:)
La receta es de una revista francesa (una edición de recetas de chocolate) que me ha prestado mi querida suegra.
Allá vamos!
Ingredientes:
20g de cacao en polvo sin azúcar
1 huevo
35 cl de leche + 1 cuchara sopera
420 g de harina + un poco para empolvar la superficie de trabajo
110g de azúcar + 1 cuchara sopera
1 cucharilla de café de levadura fresca de panadería
30 g de mantequilla
1 cucharilla de café de sal
Deshacer la levadura en 25cl de leche templada. Añadir 400g de harina mezclada con la sal y 60g de azúcar. Amasar bien hasta que la masa quede homogénea y lisa (en el robot unos 10-12 minutos a velocidad media, a mano es mucho más duro). Incorporar 20 g de
mantequilla en trocitos y seguir amasando hasta que la mantequilla esté totalmente integrada.
Dejamos la masa subir durante 1 hora en un lugar seco y sin corrientes.
Hervimos 10cl de leche en un cazo. Añadimos el cacao y removemos enérgicamente. Sin dejar de remover añadimos la clara de huevo mezclada previamente con 20 de harina y 50 g de azúcar. Removemos y dejamos que la masa se espese.
Con la ayuda de una cuchara estiramos la masa de chocolate
Estiramos la masa de levadura de brioche y formamos un rectángulo. Colocamos encima la masa de chocolate (es posible que se pegue un poco al papel film, pero no os debe asustar. Despegarlo con cuidado).
Le damos la vuelta 90º y la estiramos con cuidado con un rodillo hasta que tenga el espesor de 1cm.
Volvemos a repetir la misma operación estirando y doblando la masa una vez más y la guardamos en la nevera 15 minutos más. Después la
La colocamos en el molde de brioche untado con mantequilla y le hacemos tres cortes transversales.
Una vez listo, lo desmoldamos y lo enfriamos encima de una rejilla.
Yo estaba impaciente por cortarlo y ver como ha salido por dentro. Y bien….fantástico:) Veredicto: bueno por todos los lados. Disfrutadlo!
Fuente: este post proviene de Blog de Cuisinier, donde puedes consultar el contenido original.
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