Un buen desayuno o una merienda ganan muchos puntos si se sirven acompañados de este brioche monumental. Es una verdadera tentación para mayores y pequeños porque en su interior guarda un secreto oculto. Esconde pepitas de chocolate que hay que ir descubriendo bocado a bocado. Como los humanos solemos ser competitivos por naturaleza, cuando este brioche con sorpresa en su interior sale a la mesa, todos los presentes nos lanzamos a una carrera sin freno para ver quién atesora más pepitas de chocolate. El ganador no se lleva ningún premio pero se pone las botas comiendo este dulce delicioso.
RECETA
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INGREDIENTES
500 g de harina de fuerza
50 g de azúcar
250 g de leche
50 g de aceite de girasol
15 g de levadura fresca
1 cucharada de agua de azahar
100 g de pepitas de chocolate
Un huevo para pincelar
Azúcar granulado
PREPARACIÓN
De los 250 g de leche retirar medio vaso. Disolver en el medio vaso de leche templada la levadura.
Con ayuda de una Kichenaid, Thermomix, amasadora o sencillamente a mano echar la harina, el azúcar, el agua de azahar, la leche con la levadura y el resto de leche. Amasar 5 minutos.
Añadir el aceite y amasar 10 minutas más.
Formar una bola y poner en un bol ligeramente untado de aceite. Hacer un corte en cruz en la superficie, tapar con film transparente y dejar en un lugar cálido hasta que duplique su volumen. Para agilizar este proceso podéis calentar el horno a 50º, apagarlo y meter el bol con la masa dentro. El interior del horno tendrá una temperatura de 24º y levará de forma más rápida.
Sacar la masa a la encimera y cortar porciones de unos 50 g, tienen que salir 16 porciones.
Con la palma de la mano aplastar cada porción sobre la encimera, colocar encima pepitas de chocolate. Cerrar la bola haciendo pliegues para que las pepitas no se salgan. La parte con pliegues debe quedar abajo. Darla la vuelta y formar una bola sobre la encimera haciéndola girar bajo la palma de la mano hasta conseguir una forma redondeada. Proceder del mismo modo con las 16 bolas.
Colocarlas en un molde de 26 cm forrado con papel de horno en la base y las paredes. Para que el papel quede bien pegado untarlo antes de mantequilla o spray desmoldante. Tapar con film transparente y dejar levar de nuevo.
Cuando la masa haya levado untar la superficie con huevo batido, poner encima un poquito de azúcar perlado y meter en el horno precalentado a 180º con calor arriba y abajo durante 25 minutos. Si antes de ese tiempo veis que se dora demasiado cubrid la superficie con papel de aluminio.
Sacar, desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
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