Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?
Bueno, debería decir estas dos semanas. Ya os conté en la entrada anterior que el fin de semana pasado me fui a Sevilla. Mi idea era dejar programada la entrada ya que volví el lunes por la noche, pero al final no me dio tiempo y esta semana he estado un poco para el arrastre.
Fueron sólo dos días en Sevilla, y en los que llovió mucho, pero no paramos así que fue un fin de semana de esos que necesitas otro fin de semana seguido para poder recuperarse.
Una cosa que me llamó mucho la atención de Sevilla, tengo que decir que no conozco más ciudades de Andalucía, fue que había muchas menos pastelerías de las que pensaba, no sé, me imaginaba que iba a haber muchas más tiendas. En Barcelona, por ejemplo, hay muchísimas pastelerías. Lo que se que había muchas eran tiendas de helados y aunque llovía y por lo tanto la temperatura no era muy alta no me podía ir sin probar uno.
Desde Vitoria salen vuelos, también, a Jerez así que probablemente dentro de poco vaya descubriendo más zonas de Andalucía.
La receta que os traigo hoy estaba pensada para preparar torrijas veganas, pero al final entre una cosa y otra no me ha dado tiempo, pero el brioche tenía que ver la luz igualmente porque no tiene nada que envidiar a un brioche que lleve productos animales. Aunque yo lo haya hecho en un molde alargado lo podéis hacer en otro tipo de moldes o en bollitos si así os resulta más cómodo. Yo lo que hice fue cortar rodajas y me las fui comiendo a modo de tostadas con un poco de mermelada.
Ingredientes
270 g de harina de fuerza
150 ml de bebida vegetal
50 g de azúcar
35 ml de aceite
20 g de levadura fresca
15 ml (1 cucharada) de agua de azahar
5 gramos de sal
Ralladura de limón y naranja
En un bol mezclamos la harina, la bebida vegetal, el azúcar, la sal, el azahar y las ralladuras.
Cuando los ingredientes se hayan mezclado ligeramente añadimos la levadura desmenuzada.
Amasamos hasta que se haya formado el gluten. Para ver si se ha formado cogemos una porción de la masa y hacemos una bolita. La estiramos ligeramente y vemos si se ha formado una especie de tela.
Añadimos el aceite y amasamos hasta que este se integre.
Dejamos reposar unas dos horas tapando el bol con un trapo para que no se haga costra.
Cuando haya doblado de volumen pasamos a nuestro molde previamente engrasado y dejamos reposar otra hora, más o menos, hasta que haya doblado de nuevo el volumen.
Precalentamos el horno a 180º.
Horneamos 40 minutos aproximadamente. Si veis que coge mucho color en la superficie podéis taparlo con papel albal, esto dependerá de vuestro horno.
Desmoldamos una vez este frío.
Feliz semana :)