Hace poco os enseñaba mis briouats de carne picada, pero oye, una vez aprendida la técnica, ¡el relleno es cuestión de imaginación! Hoy os propongo algo tan fácil como quesitos y mermelada, sólo queda envolver y darle en el horno el tiempo que nos lleve bailar tres canciones.
12 tiras de masa brick
12 quesitos light
12 cucharadas de mermelada al gusto, en mi caso frambuesa light
50-100 g de mantequilla
La preparación:
1. Como en este caso no hay que cocinar el relleno, podemos pasar directamente a rellenar. Como siempre, éste es el esquema de cómo vamos a plegar nuestros briuats:
2. Derretimos la mantequilla en un recipiente y cortamos nuestros círculos de masa por la mitad exactamente, o en tiras rectangulares de unos 8-10 cm, si usamos masa rectangular como yo hoy.
3. Colocamos en un extremo de la tira una cucharada de mermelada y un quesito.
4. Entonces vamos doblando la masa sobre sí misma, tal y como muestra el esquema.
5. Al 3er doble presionamos con cuidado sobre la masa para distribuir un poco mejor el queso por todo el hueco.
6. Finalmente pintamos con mantequilla o con huevo por fuera y colocamos en una bandeja engrasada con la abertura hacia abajo. Como el relleno no requiere cocción, sólo hay que dorar la masa; horneamos durante 15-20 minutos a 190-200º.
Si nos sobran briouats, al cabo de unas horas ya no están crujientes como recién salidos del horno, pero tiene solución fácil. Justo antes de comérnoslos, los pasamos por una sartén, sin aceite ni nada, y veréis que van recobrando su textura crujiente, además, en un momento los tendremos calientes otra vez =)
¡Buen provecho!
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Bergua*