Como veréis no tienen ninguna complicación y solucionan una cena, un entrante... en cualquier ocasión vienen bien.
Necesitaremos:
Pechuga de pollo
Tomatitos cherrys
Piña (natural o en conserva, en su jugo)
Pimientas de colores
Pimienta blanca molida
Cilantro seco molido
Zumo de limón
Sal
Utensilios:
Brochetas
Plancha de asar
No pongo cantidades, dependerán de las que necesitemos.
Comenzamos limpiando la piña y troceándola, pero reservando el jugo que suelte.
Si la usamos en conserva, reservaremos su jugo. La dificultad que tiene en conserva es que cuesta mas que quede sujeta a la brocheta.
Para que el pollo esté sabroso, vamos a marinarlo:
Echaremos en un hermético amplio la pimienta molida, el cilantro, el zumo de limón, poquita sal y el jugo de la piña. Mezclamos, añadimos la pechuga de pollo troceada, revolvemos bien, cerramos el recipiente y lo metemos en el frigorífico al menos una hora.
Esto es muy conveniente, pues podemos tener el pollo marinando incluso de un día para otro y a la hora de comerlo solo hay que montar las brochetas.
Cuando las vayamos a cocinar, ponemos la plancha a calentar, sacamos el pollo del hermético a un colador grande y vamos ensartando en las brochetas tomatito, pollo, piña, en la cantidad que os parezca mejor.
Yo las he puesto, como veis en las fotos, con solo 2 tomatitos.
Ponemos por encima pimienta de colores recién molidas y flor de sal .
Las ponemos en la plancha.
Cuando estén doraditas de un lado, les damos la vuelta. Cuidad que no se tuesten demasiado, para que queden jugosas.
Y en un momento tenemos nuestra brochetas listas para disfrutalas
Me gusta poner unas laminitas de piña a un lado de la plancha, que después quedan muy bonitas como decoración, además de muy buenas.