Bueno, historias aparte, este verano tuvimos una barbacoa familiar y como de costumbre, llevé el postre. Necesitaba que fuera algo rápido de preparar, que aguantase bien el calor y el transporte y sobre todo que fuera de chocolate ¡sabor favorito de los niños! Pensé en un brownie y como había probado en varias ocasiones una receta que hacía mi madre en casa que estaba riquísima, se la pedí y la hice para la fiesta. A todos los primos y primas les gustó mucho y como tenía pendiente pasarles mi receta, aquí la tenéis para que probéis a hacerla en casa. ¡Tomad nota porque os va a encantar!
Ingredientes:
125 gr. Chocolate en tableta (para repostería)
125 gr. Mantequilla sin sal a temperatura ambiente
125 gr. Azúcar moreno
2 Huevos
85 gr Harina
65 gr Nueces picadas en trocitos
1 Cucharadita de extracto de vainilla
1 Cucharadita de canela en polvo
1 Pizca de sal.
Preparación:
En primer lugar, fundimos el chocolate en el microondas (cuidado porque se os puede quemar, yo recomiendo ir poniéndolo de 20 en 20 segundos a baja potencia y remover). Cuando se haya fundido el chocolate, añadimos la mantequilla derretida y lo mezclamos todo bien con unas varillas de mano.
Precalentamos el horno a 180ºC.
En el bol de la batidora eléctrica, ponemos a batir los huevos, la pizca de sal y el azúcar moreno. Dejaremos batiendo a velocidad media hasta que la mezcla doble su volumen y el azúcar se haya disuelto.
Añadimos el extracto de vainilla, sin dejar de batir. A continuación echamos el chocolate en los huevos y mezclamos de forma manual con las varillas manuales hasta que se haya integrado bien todo,
En un colador tamizamos juntas la canela y la harina, que añadimos a la mezcla de chocolate.
Removemos de nuevo de forma manual, añadimos las nueces picadas en trocitos y mezclamos suavemente por última vez.
Engrasamos un molde (yo utilicé uno de aluminio desechable de 31cm x 20 cm) y vertemos en él la masa. Lo metemos al horno de 20 a 25 minutos (debéis vigilarlo, pues cada horno es diferente). Cuando pinchéis con una brocheta de madera el centro del brownie y el palillo salga limpio, ya está hecho.
Retiramos el brownie del horno y dejamos enfriar unos diez o doce minutos sin desmoldar, ya que si intentamos sacarlo antes, como este bizcocho es muy tierno, se nos puede romper.
Cuando se haya enfriado, desmoldamos, cortamos en rectángulos pequeños, espolvoreamos por encima azúcar glasé y listo.
¡Tan rico y apetitoso que nadie se podrá resistir! ¿Gustáis?
Saludos
María José
Y recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!