Se trata de una deliciosa tostada con ingredientes de lo más sanos: aguacate, huevo y calabacín. Lo mejor de esta tostada es que está hecha con un delicioso pan de soda casero que cociné por primera vez. Un pan integral con harina de espelta y avena que os recomiendo hacer, pues no lleva mucho trabajo, no tiene que reposar y se cuece en 40 minutos.
El calabacín lo he puesto tras pocharlo en una sartén porque en mi casa no nos gusta que esté duro, pero si os gusta crudo o al dente será mucho más sano, pues mantendrá todas sus propiedades.
Para darle un toque alegre y de color he colocado unos pocos brotes de remolacha que encontré en el supermercado el otro día. Coger la costumbre de comer brotes es de los mejores hábitos alimentarios a conseguir, pues son muy beneficiosos para el organismo. Siempre que puedas incorpóralos en ensaladas o bocadillos.
Ingredientes para 4 tostadas
4 rebanadas de pan
1 calabacín
2-3 huevos duros
sal, pimienta, ajo en polvo
Lavamos y cortamos el calabacín en tiras finas, podemos hacerlo con cuchillo o ayudarnos de una mandolina o un pelador.
Opcionalmente lo salteamos y pochamos en una sartén con un poco de aceite y sal.
Cocemos lo huevos. Para ello los hervimos en agua durante 10 minutos.
Cubrimos cada tostada con aguacate y le echamos un poco de sal, pimienta y ajo en polvo.
Sobre el aguacate colocamos tiras de calabacín, rodajas de huevo duro y unos brotes de remolacha.
Ya tenemos lista la tostada para disfrutar. Si queremos podemos rociar por encima un chorrito de aceite aromático de trufa o ajo, todavía la hará más jugosa.
Si lo preferimos podemos colocar un huevo pochado o a la plancha en lugar de cocido. ¡Con la yema jugosa será toda una delicia!