Como cada día 10 de cada mes y fiel a la cita, hoy un cada vez más amplio grupo de blogueras, acompañamos a Pili del blog Tothom a la Cuina, en su precioso reto de Reposteras por Europa. Y este mes como repostera Jefa tenemos a Carolina, de Carris Cupcake, que eligió como país de destino ni más ni menos que Austria, país maravilloso, como maravillosa es su repostería, por lo que decidirme por qué postre hacer me costó un poco ante tal amplio abanico de riquísimas opciones. Aunque como soy amante de las masas, este pan era candidato con muchas posibilidades.
Se trata de un pan tipo brioche muy fácil de hacer, cualquiera puede con él, de eso estoy segura. Lo puedes rellenar además con la mermelada que más te guste, incluso con chocolate o lo que se te ocurra. Simplemente ten un poco de paciencia con los tiempos de leudado como siempre os digo y verás que maravilla de pan consigues, perfecto para tu desayuno o merienda.
INGREDIENTES:
250 gr. de harina
20 gr. de levadura fresca de panadería u 8 gr. de levadura seca de panadería.
125 ml. de leche
30 gr. de mantequilla
30 gr. de azúcar glass
1/2 cucharadita de sal
2 yemas de huevo
125 ml. de leche
mermelada (yo he utilizado mermelada de grosellas)
1 cucharadita de canela
1 cucharada de ron
1 huevo para pincelar el panELABORACIÓN:
Calentamos 50 ml. de leche, solo hasta que esté un poco tibia y entonces le añadimos 5 gr.de levadura. Removemos bien hasta que se disuelva. Añadimos 90 gr. de harina y mezclamos bien hasta formar una bola. Dejamos la bola de masa dentro de un bol tapado con un paño de algodón durante una hora aproximadamente.
Pasado este tiempo, ponemos el resto de los ingredientes en un bol y mezclamos todo junto con el prefermento que teníamos leudando. Amasamos el tiempo necesario hasta obtener una masa lisa y sin grumos.
Introducimos la masa en un bol tapado con un paño de algodón hasta que doble su tamaño, aproximadamente una hora.
Mientras la masa reposa, vamos a ir preparando el relleno de nuestros panecitos y para ello mezclaremos la mermelada con el ron y la cucharadita de canela. Removemos hasta que los tres ingredientes se integren bien. Reservamos.
Pasado ese tiempo, ponemos la masa sobre la encimera y la desgasificamos suavemente. Presionamos ligeramente con la yema de los dedos, como si le estuviésemos dando un masaje.
Con ayuda de un rodillo estiramos la masa dándole forma de rectángulo. Con un cuchillo bien afilado formamos 12 cuadrados y ponemos una cucharadita de mermelada en el centro de cada uno de ellos. Los sellamos formando paquetitos que iremos colocando con la parte fruncida sobre el molde que vayamos a utilizar para hornear el pan. Dejamos que reposen una media hora dentro del molde.
Precalentamos el horno a 180º C.
Con ayuda de un pincel, pintamos cada bollito con huevo batido. Introducimos el pan en el horno durante 30 minutos aproximadamente o hasta que observes que adquieren un bonito color dorado.
Sacamos el pan del horno y dejamos que se enfríen antes de consumirlos.
ALGUNAS ACLARACIONES:
Puedes espolvorearlos con un poco de azúcar glass o dejarlos tal cual salen del horno.
Envuélvelo bien en film transparente para que no se seque o bien guarda los bollitos en una lata metálica.