Hoy os traigo una bundt cake ideal para los desayunos o meriendas navideños. Incluso para tomar de postre con un te o un café.
Es un bundt denso pero muy jugoso gracias a la nata (crema de leche) y a las frutas.
Ya sabéis cómo me gustan los bundt cake... El año pasado me quede con las ganas de hacer esta receta, pero como a mis hijas no les gustan las frutas escarchadas al final desistí. Pero este año no me he podido resistir y como sale un señor bizcocho pues lo he llevado al trabajo para tomarlo con las compañeras.
Ingredientes:
125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
230 gr de azúcar blanca
3 huevos L a temperatura ambiente
330 gr de harina
1 cuchara de levadura
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de aroma de ron (opcional)
260 gr de crème freîche
100 ml de leche entera
150 gr de frutas escarchadas
150 gr de cerezas confitadas
Preparación:
Precalentar el horno a 170º, calor arriba y abajo.
Tamizar la harina junto con la levadura y el bicarbonato y reservar.
Mezclar la nata (crema de leche) con la leche. Reservar.
Batir la mantequilla con el azúcar hasta que la mezcla blanquee.
Agregar los huevos ligeramente batidos, de uno en uno, hasta que no se haya incorporado el primero no añadiremos el siguiente.Si lo hacéis con un robot de cocina que sea a velocidad baja.
Incorporar el aroma de ron.
Añadir la harina alternando con la mezcla de nata (crema de leche) y leche, en tres veces. Tras cada adicción batir para que se incorporen bien los ingredientes.
Terminar con la harina y por último, con la ayuda de una espátula de silicona, agregar la fruta escarchada picada y las cerezas confitadas enteras. Mezclar suavemente hasta que estén repartidas uniformemente en toda la masa.
Pincelar con aceite o con mantequilla el molde de bundt cake, ayudaros de un papel de cocina o de un pincel de silicona.
Verter la mezcla en el molde y alisar la superficie.
Introducir en la parte central del horno, y sobre la rejilla para que el aire caliente pueda circular a través del tubo central del molde.
Hornear durante 45-55 minutos, o hasta que al introducir una brocheta esta salga limpia.
Sacar del horno y dejar reposar en el molde sobre una rejilla durante 10 minutos exactamente.
Pasado este tiempo, desmoldar boca abajo y dejar que termine de enfríar sobre la rejilla.
Una vez frío del todo se puede espolvorear con azúcar glas.
Espero que os haya gustado la propuesta de hoy.