Uno de los placeres de los que podemos disfrutar los fines de semana es de poder desayunar o merendar un bizcocho recien horneado, acompañado con un buen vaso de leche.
Y con la llegada del otoño y del fresquito que ya hace por las mañanas apetece encender el horno para preparar cosas ricas.
Además de poder comer un bizcocho recién hecho, vamos a disfrutar del aroma que nos deja por toda la casa. Ese aroma que me gustaría tener como ambientador, el de bizcocho recién horneado.
En este bizcocho he juntado mis dos sabores de cabecera, la vainilla y el chocolate. Y es que ¿a quién no le gustan estos sabores?
Además de eso he aprovechado el sirope casero de chocolate que preparé hace unas semanas. Y la verdad es que le aporta una jugosidad increíble y un sabor que no os quiero ni contar. Para saberlo tendréis que probarlo.
Si, ya se de sobra que esta es la tercera receta con chocolate que preparo este mes, pero ya paro. Os lo prometo.
A partir de ahora voy a traer recetas sencillas para que disfrutéis en vuestros desayunos y meriendas (y alguna que otra tarta para daros un caprichito).
Si no cumplo esto me dais un tirón de orejas cada uno para que me acuerde ¿vale?
Bueno, os dejo ya con la receta ¡¡disfrutadla!!
BUNDT CAKE MARMOLADO (Receta de Marina Corma)
Para un molde de bundt o un molde redondo de 25 cm
250 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
200 gramos de azúcar
5 huevos M
350 gramos de harina
1 cucharadita de Royal
Media cucharadita de bicarbonato
Media cucharadita de sal
300 ml de buttermilk (290 ml de leche con 10 ml de zumo de limón)
1 cucharada de vainilla en pasta (extracto de vainilla o una vaina)
5 cucharadas de sirope de chocolate
Precalentamos el horno a 170ºC
Tamizamos la harina con la levadura, el bicarbonato y la sal y reservamos.
Engrasamos el molde con spray desmoldante o con aceite y reservamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que haya blanqueado y doblado su volumen. Agregamos los huevos ligeramente batidos, uno a uno, y no echamos el siguiente hasta que el anterior no se haya integrado por completo. Agregamos la harina en 3 veces, alternando con el buttermilk.
Cuando la mezcla sea totalmente homogénea, dividimos la masa en dos. A una le añadimos la vainilla, mezclamos bien y reservamos. A la otra mitad de masa le echamos el sirope de chocolate y mezclamos bien.
Para conseguir el efecto marmolado pondremos una cucharada de masa de vainilla, y encima una de masa de chocolate. Así hasta terminar con toda la masa.
Horneamos durante 45-50 minutos o hasta que al pinchar con un palillo en el centro salga limpio. Dejamos reposar el molde sobre una rejilla durante 10-20 minutos, o hasta que el bizcocho se haya separado ligeramente de las paredes del molde. Pasado ese tiempo, desmoldamos el bizcocho y lo dejamos enfriar boca abajo sobre una rejilla.
Os prometo que el olor que deja este bizcocho por toda la casa cuando lo estáis horneando es ESPECTACULAR. Si, espectacular con mayúsculas. Mira que he horneado bizcochos, pero como el olorcito tan rico que deja este, ninguno.
Espero que os animéis a probarlo y me contéis que os ha parecido este bizcocho.
Nos vemos la semana que viene con nueva receta, y durante la semana nos vemos en Facebook, Twitter e Instagram.
Un millón de besos, se os quiere ?