RECETA DE BUÑUELOS DE MANZANA
Esta receta es de mi amiga Lola, que me ha dado su permiso para que la comparta en canal con todos vosotros. Ya veréis que no os dejará indiferente cuando la hagáis, no solo por el delicioso resultado, sino por lo fácil que es. Conseguiréis, con pocos ingredientes, impresionar a vuestros comensales. Por si sois aficionados a consumir y hacer postres, aprovecho para dejaros un par de recetas más: flan o pudin de donuts y buñuelos de cuaresma.Ingredientes
Para para 20 buñuelos100 g de manzana.
165 g de harina común.
1 cucharadita y media de levadura en polvo.
1 cucharadita de canela o de vainilla.
1/2 cucharadita de sal.
80 g de azúcar.
65 ml de leche a temperatura ambiente.
1 huevo a temperatura ambiente.
300 ml de aceite de oliva suave
RECETA DE BUÑUELOS DE MANZANA PASO A PASO
¿CÓMO SE HACEN LOS BUÑUELOS DE MANZANA?
Primero tamizamos la harina, el azúcar, una pizca de sal y la levadura.
Tras tamizar estos ingredientes, agregamos una cucharada de canela. Si no os agrada, podéis sustituirla por una cucharada de vainilla.
Removemos con una cuchara todos los ingredientes hasta que se integren bien.
Cuando quede una mezcla homogénea, incorporamos la leche (con o sin lactosa). Es importante que la leche esté a temperatura ambiente.
Seguimos removiendo. Ojo: observaréis que solo con la leche no se van a integrar todos los ingredientes. No os preocupéis, es lo normal.
Agregamos el huevo que esté a temperatura ambiente y removemos muy bien. Ahora, con la ayuda del huevo sí que conseguiréis que todo quede bien integrado.
Continuamos removiendo, sin parar, hasta obtener una masa homogénea. Más o menos lo lograréis en 1 escaso o, como mucho, en 2 minutos.
Reservar la masa de los buñuelos que acabamos de hacer.
Pelamos la manzana y la descorazonamos. Dependiendo de la variedad que empleéis, el buñuelo será más dulce, ácido o harinoso, por las diferencias que suelen existir entre ellas. Esto lo dejo a vuestra elección.
La manzana se puede descorazonar con un cuchillo tras partirla por la mitad o con el utensilio de cocina creado para tal fin. Como veis, tampoco es imprescindible tener un descorazonador.
Tras pelar y descorazonar, cortamos la manzana limpia en pequeños trozos. Para facilitar la labor, podéis laminarla (láminas finas) y luego trocear. Así conseguiréis trozos pequeños y uniformes. El resto de la manzana que no es el corazón hay que trocearlo en trozos pequeños.
Para que los trozos queden pequeños y uniformes, podéis cortar en la manzana en láminas muy finas. Luego, en tiras muy estrechas y, finalmente, troceáis de forma que ya lograréis esos cuadrados muy pequeños.
Incorporamos los trozos de manzana a la masa que teníamos reservada y mezclamos todo muy bien para distribuir uniformemente estos trozos de fruta.
Una vez que hayamos removido bien la mezcla, tenemos ya la masa para poder ir incorporando los buñuelos de manzana.
Así que vertemos en una sartén o cacerola una buena cantidad de aceite para freír los buñuelos.
Debemos controlar la temperatura, que sea media alta. Por ejemplo, en mi casa la vitro tiene hasta 12 y yo lo dejo a 9 unos minutos. Tras llevar el aceite un par de minutos al fuego, pruebo con un poco de masa para saber si ha adquirido la temperatura adecuada.
Con la ayuda de un par de cucharas cogemos un poco de masa y la ponemos en la sartén.
Repetimos el procedimiento de coger masa . Intentad que todos los trozos sean más o menos del mismo tamaño.
Cuando ya tengáis toda la sartén con trozos de la masa, con la ayuda de dos cucharas limpias vamos dando forma a nuestros buñuelos mientras se fríen. Intentad que tengan forma redonda.
Una vez que estén bien fritos por un lado, les damos la vuelta para que se hagan por el otro. No es necesario que se doren mucho, con un poco es suficiente.
Si alguno pierde la forma o no conseguimos que la adquiera, tomamos las cucharas y los apretamos, así lograremos que vuelvan a tener forma redonda.
Cuando el otro lado esté dorado, sacamos el buñuelo y lo dejamos en un plato con papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite.
Seguimos haciendo lo mimos, añadiendo masa, dando forma a los buñuelos, volteándolos para que se doren por ambos lados. Y así hasta que no quede masa. Muy importante, vamos retirando los trozos sueltos que queden (si hay algún pequeño trozo, lo mismo no hay) porque se quemarían y podrían dar un toque de sabor a quemado al aceite y la masa.
Si fuera necesario, bajaremos un poco la temperatura del aceite nuevamente. Los buñuelos se harán en 2 minutos, aproximadamente, 1 minuto por cada lado.
Una vez tengamos todos los buñuelos fritos, esperamos a que se atemperen un poco.
En el momento en el que los buñuelos de manzana estén templados, espolvoreamos un poco de azúcar glass. Es importante echarle el azúcar glass cuando no estén los buñuelos muy calientes para que el buñuelo no absorba ese azúcar.
Ya solo queda presentarlos y disfrutar de nuestros ricos buñuelos de manzana.