Vuelvo de nuevo con una receta que es una bomba de calorías. Eso si, es un placer comerlos. No paras, ¡están tan buenos!
Ingredientes para los buñuelos:
4 huevos
125 gr. de harina
25 gr. de mantequilla
2 cucharadas soperas de azúcar.
Ralladura de una corteza de limón.
Un vaso y cuarto de los de agua, lleno de agua (jijijijiji)
Una pizca de sal.
Aceite para freír los buñuelos.
Azucar glass.
Ingredientes para la crema pastelera
3 yemas de huevo
500 ml. de leche
1 cucharada y media de maicena.
Media cucharada de harina.
5 cucharadas de azúcar.
La corteza de un limón.
Preparación de los buñuelos:
Ponemos en un cazo la mantequilla, el azúcar, el agua, el limón rallado y la pizca de sal. Dejamos que cueza y en cuanto empiece a hervir se echa la harina de una vez , y sin retirar del fuego lo movemos con una cuchara de madera hasta que se desprenda la mezcla de las paredes.
En ese momento lo apagamos y retiramos del fuego para que se enfríe.
Cuando la masa está templada le echamos los huevos de uno en uno, ojo, hasta que no se haya mezclado bien el primero no se echa el siguiente.
Dejamos reposar la masa tapada durante dos horas aproximadamente.
En ese momento preparamos la crema pastelera.
Cuando hayan pasado las dos horas se fríen en un cazo con bastante aceite. Para que nos salgan bonitos necesitamos dos cucharitas de postre. Echamos una pequeña cantidad de masa en una cuchara y con la otra damos forma redonda y la echamos en el cazo. Si los echamos con cuidado se forman ellos solos una bola y se van dando la vuelta. Son mágicos. Jijijijij.
En ese momento procedemos a rellenar los buñuelos, no os asustéis porque se arrugan, es una pena,
pero en cuanto los rellenamos enseguida vuelven a su forma. Yo los relleno con una manga pastelera. Los pincho con un cuchillo y les meto la boquilla de la manga. Los dejamos enfriar y los bañamos de azúcar glass para que cojan el colorcito blanco. Los metemos a la nevera y nos los comemos fresquitos. Ojo, si estamos a dieta ni probarlosssss.