Si me seguís habitualmente sabréis que me encanta la burrata. Y me gusta combinarla con productos que no sean los típicos tomates secos con salsa pesto. Lo he visto en tantas cartas de restaurantes que me aburre ya. Yo lo he combinado con gambones, con higos y anchoas, con setas y caqui a la plancha, con boniato o incluso en un postre con fresas. Esto os lo digo para que no os de reparo el crear nuevas combinaciones. En este caso la he acompañado con tomates confitados en el horno. Si os gusta la mezcla de dulce y salado os va a gustar porque llevan azúcar que le da ese puntito.
Ingredientes:
-1kg de tomates cherry
-3 dientes de ajo
-aceite de oliva
-50 gr de azúcar moreno
-orégano
-sal
-sésamo wasabi
Elaboración:
Ponemos los tomatitos lavados en una bandeja de horno.
Majamos los dientes de ajo y la sal y le añadimos un chorrito de aceite. Esta mezcla la añadimos a los tomates. Incorporamos también el azúcar y el orégano y mezclamos todo bien.
Dejamos en el horno a 80ºc durante 4 horas. Para que no sean tantas horas podéis subir la temperatura del horno.
Servir fríos o templados. En vuestro gusto queda.
Los acompañamos con el jugo de confitar los tomates y le espolvoreamos el sésamo.