Hoy vamos hace buttermilk o suero de leche de forma casera, ingrediente que se utiliza en muchas recetas de pastelería pues aumenta la esponjosidad y el sabor de bizcochos, cakes, muffins y también panes. Originariamente el buttermilk era el líquido que se obtenía al batir la nata (crema de leche) para transformarla en mantequilla. Se puede conseguir en algunos supermercados, pero si no lo tenéis a mano siempre podréis hacerlo en casa. Todo el misterio reside en mezclar leche y unas cucharadas de zumo de limón. Se revuelve y se deja reposar a temperatura ambiente unos diez minutos. El resultado será una leche cortada con un sabor ligeramente ácido. En una próxima entrada usaremos buttermilk para hacer un pastel.
RECETA
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INGREDIENTES
200 ml de leche semidesnatada.
15 ml de zumo de limón.
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PREPARACIÓN
Poner la leche en un recipiente y añadir el zumo de limón.
Mezclar y dejar reposar a temperatura ambiente unos 10 o 15 minutos.
Esta preparación se añadirá sin colar en la receta que así lo requiera.