La verdad es que nunca he comprado el que venden en algunos supermercados, siempre he optado por hacerlo yo, no se si por la comodidad o por considerarlo más natural. Pero que conste que tengo la intención de comprarlo para comparar.
¿Pero qué es es el buttermilk? En realidad es el resultante de batir la nata (crema de leche) hasta que se corta, quedando por un lado la mantequilla y por otro el suero. Ni se os ocurra tirarlo como hacía mi comadre!!! Eso es buttermilk.
Pero la forma más fácil y rápida de hacerlo es con leche y limón o vinagre. Los preparados que venden en los supermercados están hechos con leche a la que añaden agentes acidulantes y se deja fermentar.
En el norte de Europa es una bebida muy apreciada y en nuestro país lo incorporamos a la repostería, ya que aporta una jugosidad extra a los bizcochos y otras elaboraciones. Yo la uso mucho, por ejemplo en la receta del Bundt de arándanos rojos y chocolate blanco
Como os comentaba anteriormente, hay varias formas de prepararlo y aunque en alguna ocasión lo he hecho partiendo de nata (crema de leche), aprovechando también la mantequilla, os dejo la versión que normalmente uso.
Ingredientes
240 ml de leche entera
15 ml de zumo de limón natural
Elaboración
Exprimir zumo de limón y añadirlo a la leche
Dejar reposar mínimo 5 minutos (normalmente lo dejo 10 minutos)
Ya está listo para usar.
Como podréis observar, el aspecto es el de la leche cortada.