Pocas veces un receta con tan pocos ingredientes da lugar a un resultado tan exquisito y apreciado, a la par que saludable.
El ingrediente principal, el tomate, contiene pocas calorías, tiene un alto poder antioxidante, posee gran cantidad de vitaminas, alto contenido en hierro, protege la vista y mejora la circulación sanguínea. Una deliciosa joya, sobre todo si tenemos la suerte de conseguir esos tomates "de verdad" como los que tenemos en Alcolea. El tomate pera es el ideal para esta receta, aunque también se usa el tomate en rama.
Por otro lado, de los beneficios del aceite de oliva virgen extra poco hay que añadir a los que se ha escrito tantas veces y por tantos expertos. Es nuestro oro líquido. Yo lo uso para todo en la cocina, para aderezar, cocinar y freir.
La telera cordobesa es un pan muy especial y el mejor para la elaboración del salmorejo. Según David Ruano, presidente de la asociación de Panaderos Artesanos Pan Español Andaluz (Panespan), "la telera cordobesa es un pan labrado y tiene un color totalmente distinto al resto de piezas, así como su miga que es tupida y aterciopelada y perfecta para el salmorejo"
El ajo es otro de los productos top que lleva en esta receta, antiinflamatorio, combate el colesterol, favorece la circulación y muchas propiedades más. El mejor, el de Montalbán.
Y poco más vamos a decir sobre los ingredientes si queremos hacer la "auténtica receta" según la Cofradía del salmorejo cordobés, porque recetas hay muchas y también se producen variaciones partiendo de esta base e incorporando otros ingredientes. Hace tiempo hice "Salmorejo de remolacha" y "Salmorejo de cerezas". Pero en casa, el que más gusta es el tradicional.
Ingredientes
1 kg de tomates maduros
200 gr. de pan de telera cordobesa (o masa blanca y compacta)
100 gr. de aceite de oliva virgen extra de Alhacena Gourmet
1 diente de ajo de Montalbán
Una pizca de sal (10 gr. aproximadamente)
Jamón serrano y huevo duro para decorar.
Elaboración
Yo uso la Thermomix para elaborarlo, con lo cual es tan fácil como quitarle la parte del tallo y trocear en 4 partes. Triturar a velocidad 5-7-9 durante 3 o cuatro minutos. Si usas otro tipo de batidora puedes pelar el tomate y quitarle las pepitas.
Añadir el ajo, sal y el pan. Volver a triturar hasta que consigas la textura deseada. Si te gusta con trozos "más gruesos" lo dejarás menos rato que si lo deseas más cremoso y fino (que es como me gusta a mí)
Agregar el aceite de oliva virgen de oliva extra y dejar emulsionar (yo aquí lo dejo 5 minutos)
Rectificar de sal si fuera necesario.
Dejar enfriar.
Decorar con huevo duro troceado, pizquitos de jamón y un chorrito de AOVE.
Como os comentaba, esta es la receta tradicional, que es la que yo hago normalmente ya que no falla. Nos encanta acompañarla con tortilla de patatas, de hecho, en Córdoba es muy típico tomarla así en el Bar Santos, junto a La Mezquita.
Durante todo el verano suelo hacer el salmorejo cordobés todas las semanas, ¡hay que aprovechar el sabor que los tomates tiene ahora! Pero durante el resto del año no deja de estar presente en nuestra mesa.
Si quieres presentar este exquisito plato de otra manera,te dejo el enlace a este artículo de la revista Hola, donde lo encontraras en vasitos, acompañando a pescados e incluso como helado.
Espero que lo disfrutes y me cuentes si le has dado tu toque especial.
¡Hasta el próximo sueño!