Un propósito que tengo para este 2016 es seguir aprendiendo y compartiendo recetas pero lo más importante es seguir disfrutando con este blog y con vosotros. Así que después de unas pequeñas vacaciones, toca volver al trabajo o a los estudios -mejor dicho- vuelta a la añorada rutina. Antes de empezar estas vacaciones, siempre estoy impaciente, con muchas ganas disfrutar de las fiestas navideñas, de la familia y de los amigos. Pero en cuanto vas por la mitad del trayecto, después de tanta comilona: que si la comida en casa de tu familia, que si la cena en casa de tu familia política, que si unos churros con los amigos, que si un tapeo con otros amigos, al final acabas a punto de reventar! Y dices a ti mismo “pero cuando termina todo eso, que quiero volver ya a la normalidad”.
Al final termino más cansada que cuando empecé las vacaciones, por las visitas, comidas y viajes. Llega el momento en el que no se echa tanto de menos a tu familia y quieres volver a casa, las comidas ligeras y las cenas con una ensalada ya no son un sacrificio, son un placer y una cuestión de supervivencia: hay que evitar salir rodando escaleras abajo. Por fin llegó ese momento, fuera el árbol de Navidad, adiós al turrón y mazapán, recibamos con una calurosa acogida a la lechuga, pechuga de pollo y pescado.
Hoy cocinaremos pescado, una receta muy, muy fácil, económica (que es importante sobre todo en el mes de enero, que la cuesta se hace muuuy larga). Así que mis cocinillas, delantales puestos y a la cocina que hoy toca preparar algo light que tampoco se trata de empezar con “los juegos del hambre” ;)
Ingredientes:
Caballas: 3 unds
Cebolla: 1 und
Tomate: 3-4 unds
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Limón: 1/2
Elaboración:
Al comprar la caballa pediremos que la limpien bien, que le quiten la cabeza, la cola y que la partan en rodajas aproximadamente de unos 2 cm.
En primer lugar preparamos una bandeja de horno ovalada, así queda mas bonito al poner el pescado. La engrasamos por todos los lados con aceite de oliva, salpimentamos bien el pescado y colocamos a lo largo de la bandeja las caballas.
Por otro lado cortamos en rodajas no muy finas la cebolla y el tomate y vamos colocando una rodaja de cebolla, otra de tomate en cada rodaja.
Echamos por encima el jugo de medio limón y un chorrito de aceite de oliva. Horneamos la caballa en el horno durante 30 minutos a 200ºC.
Espero que os haya gustado la receta y os animéis a prepararla ya que es perfecta para empezar con el propósito de comer más sano ;)