¡Buenas! ¿Qué tal va la semana?Hoy no vengo con ninguna receta, pero estoy igual de emocionada o más de poder compartir con tod@s que Cáceres, ciudad en la que vivo, arranca este año con una gran noticia para tod@s nosotros, fieles amantes y artistas de la gastronomía: Cáceres es capital española de la gastronomía 2015.
El galardón se disputaba entre cinco ciudades, CÁCERES, CARTAGENA, HUESCA, LUGO Y VALENCIA.
El jurado, compuesto por La FED. ESPAÑOLA PERIODISTAS DE TURISMO y la FED. ESPAÑOLA DE HOSTELERIA, entre otros, eligió Cáceres para otorgarle dicho galardón.
Podéis pinchar en el enlace que os dejo de la web por si queréis ampliar más información:
http://www.capitalespanoladelagastronomia.es
Bueno, pues una vez que os he puesto en antecedentes, explico el motivo de esta entrada.
Cáceres es una ciudad de lo más variopinta, en la que se aúnan tradición y vanguardismo, tanto en sus calles como en sus cocinas, por eso, me gustaría dedicar un ratito a mostraros los sitios más "pintorescos" u originales dentro de este tema, el de la cocina, y me gustaría compartir con todos vosotros mis pequeños "rincones" de placer al paladar.
Por eso, cada mes, traeré una pequeña muestra de los sitios que más me han gustado, y así, si decidís hacer turismo de interior, o sois de por aquí, os acerquéis a probar la cocina de esos sitios que no son tan "renombrados" pero que tienen mucho que ofrecer.
Hoy, quiero empezar esta andadura con un sitio maravilloso, un restaurante vegetariano, respetuoso con la vida animal, que nos muestra una manera diferente de tomar verdura y que nos ayuda a cuidarnos aunque estemos de "tapeo"...Hoy vamos a hablar de "BROTES VERDES".
Iniciamos nuestra andadura por el "PASEO DE CÁNOVAS", una de las arterias principales de la ciudad, disfrutamos de la algarabía de los niños jugando en sus parques y de la paz que transmiten sus mayores sentados al resguardo de sus árboles, finalizamos el paseo y nos encontramos de frente con el monumento "LA CRUZ DE LOS CAÍDOS" en homenaje a los caídos en la guerra civil. Y en nuestro caminar, observamos como esa ciudad monumento se transforma en una ciudad de comercios y calles llenas de gente...
Acabamos en la Avenida de Alemania, y, cruzando la esquina a la derecha, nos encontramos con un local coqueto, "BROTES VERDES" anuncia el vinilo que corona su escaparate.Una escalinata nos invita a pararnos en nuestro paseo y disfrutar de un sano aperitivo.
La primera sorpresa que nos recibe, un jardín vertical lleno de pequeñas vidas, hecho a mano, o "handmade", como se dice ahora.
Lo siguiente que nos encontramos es la agradable sonrisa del camarero, que nos invita a quedarnos y dejarnos mimar.
Álvaro, anteriormente psicólogo y docente, ahora, socio fundador y camarero, motor e ideólogo de la gran aventura, se acerca a nosotros con desparpajo y nos ofrece la carta, original en su formato, una carpeta con el logotipo y los platos descritos en folios, todo muy simple, todo muy diferente.
Leemos la carta y nos sorprende un detalle, y es algunos platos vienen marcados con siglas "V" de vegano y "C", apto para celíacos... cosa muy de agradecer, ya que no en todos los locales las alergias se contemplan a la hora de ejecutar una carta.
Continuamos leyendo y vemos cómo en su sencillez respetan la tradición Extremeña, en platos como "ENSALADA DE LAS HURDES" o "CROQUETAS VERDES CON TORTA DEL CASAR", producto estrella de las cocinas Extremeñas; y descubrimos también platos muy originales que incitan a su consumo, como "LOS FILETES DE ZANAHORIA", filetes, que con mucho gusto he probado, y son jugosos, tiernos y llenos de sabor...
Y es que, la cocina de "BROTES VERDES" se encuentra orquestada por un gran profesional, AURE, un chavalín de a penas 24 años, que a su corta edad está curtido en cocina de batalla en la costa Valenciana, que destila mucha técnica y profesionalidad, que cursó estudios superiores de cocina en Mérida. Y es la gran formación y la larga trayectoria en cocinas ajenas y anexas a Extremadura las que se dejan ver en el mimo y cuidado de los platos.
Pedimos, y comenzamos a degustar con deleite, arropados por una decoración tranquila, sin grandes rasgos que nos distraigan, con sus maceteros colgados e iluminados por el color verde de sus paredes. Candy, licenciada en Ciencias Ambientales, camarera sonriente y afable que no deja ni un detalle al aire, nos atiende y nos pregunta si todo está bien.
La comida, llena de sabor, en la que podemos distinguir perfectamente los matices de los ingredientes, platos elaborados con ingredientes de calidad, que nos permite el capricho de cuidarnos. Las raciones en equilibrio perfecto, ni demasiado lleno el plato, ni demasiado decorado y vacío, lo justo para llevarnos la satisfacción de haber comido sin remordimientos.
Los precios, más que justos, pagamos por lo que comemos, ni más ni menos.
Álvaro nos trae la cuenta y charlamos un poco con él, y es que es el camarero, pero sin dejar de ser uno de los socios, aunque nos falta por conocer a Javi, el otro socio, que no trabaja con los platos, pero sí en demás menesteres que resulten, y es que es el "manitas" que ayuda a que el engranaje de "BROTES VERDES" gire a la perfección.
Nos vamos, continuamos con la andadura por la "Ciudad Monumento", con un buen sabor de boca y en nuestras huellas dejamos el recuerdo de un Restaurante con un gran equipo profesional y humano.....
¡¡MUCHAS GRACIAS POR TODO, CHICOS!!
PARA MÁS INFORMACIÓN: "BROTES VERDES", CÁCERES