En esta ocasión, para empezar con toda la ilusión del mundo, nos toca revisar la cocina de Ana, del blog Migas en la mesa. Y claro, yo más feliz que una perdiz, porque es uno de mis blogs favoritos. Siempre escribe unas historietas estupendas, que me sacan más de una sonrisa {y de una lágrima a veces} y las recetas son absolutamente maravillosas. Además, Ana es una buena amiga, a la que a-do-ro, con lo que he hecho carambola este mes, porque no hay nada que guste más que asaltar el blog de alguien a quien quieres.
Las recetas de Migas en la mesa, como os he dicho, son todas estupendas. Si algo tengo que destacar, son las estupendas recetas de pan que tiene; si eres panarra, no te las pierdas.
Mi asalto estaba claro desde el principio, porque es una receta que llevo meses haciendo en casa. Desde que se la vi publicada, este caldo de verduras en pasta no ha faltado en mi nevera. Me encanta, sobre todo cuando hago cocciones "en blanco": sea hervir un poco de pasta, unas patatas o un poco de arroz, una cucharadita de esta pasta le da a todo un gusto increíble. Y además, aprovecho cositas que se iban a ir a la basura, como el tronco del brécol o el verde del puerro...
Yo siempre lo preparo en mi Thermomix, pero os dejo también el enlace a la receta original, porque Ana explica estupendamente un montón de detalles y cómo prepararlo si no tenéis Thermomix en casa. Así que no hay excusa para no sustituir esas pastillas de caldo que compramos en el supermercado, cargadas de conservantes, colorantes y vete tú a saber lo qué, por esta pasta que se conserva durante meses en el frigorífico y que está hecha únicamente de productos naturales.
Caldo de verduras en pasta
Ingredientes
50 g de hojas verdes de puerro.
50 g de cebolla.
2 dientes de ajo.
200 g de verduras {lo que tengas por casa: zanahoria, tallo de brécol, apio, calabacín, judías...}
150 g de sal.
50 g de aceite de oliva.
1 hoja de laurel.
Preparación {con Thermomix}
1. Ponemos en el vaso de la Thermomix todas las verduras un poco troceadas, la sal, el aceite de oliva y la hoja de laurel. Trituramos 1 minuto velocidad 10.
2. Bajamos todos los restos de las paredes del vaso y de la tapa y programamos 35 minutos, Varoma, velocidad 2. Yo pongo el cestillo sobre la tapa en vez del vasito, así evapora mejor.
3. Cuando acaba el tiempo, podemos volver a triturar unos segundos, pero normalmente ya queda una pasta uniforme. Guardamos esta pasta en botes y, una vez a temperatura ambiente, directa a la nevera.
4. Si queréis saber cómo se prepara sin Thermomix, no dejéis de visitar la receta de Ana en Migas en la mesa.