Ingredientes:
2 zanahorias
1 puerro.
1 rama de apio.
½ repollo pequeño.
1 tomate.
½ cebolla (la parte del central).
2 hojas de laurel.
2 dientes de ajo.
1 ramita de perejil.
3 litros de agua.
Aceite de oliva virgen extra.
Pimienta negra.
Sal.
Elaboración:
Los primero que tenemos que hacer es pelar y lavar bien todas las verduras.
Introducimos todos los ingredientes menos la cebolla en una olla grande con los 3 litros de agua. Añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, un poquito de pimienta negra recién molida y un poquito de sal. Llevamos a hervir y luego tapamos y dejamos cociendo durante una hora (si sube a la superficie espuma, la quitamos con la ayuda de una cuchara).
Mientras, colocamos la cebolla en una sartén con una gotas de aceite y la ponemos a tostar por los dos lados (por eso es mejor quedarnos con la parte central para que coja bien el color por ambos lados). Cuando estén bien tostados los dos lados de la cebolla la añadimos enseguida a la olla con el resto de ingredientes, este paso hará que nuestro caldo tenga un buen color.
Transcurrida la hora de cocción, sacamos todos los ingredientes y colamos el caldo. Lo probamos, y ajustamos de sal al gusto.
Ya tenemos un caldo de verduras casero, muy rico, que podemos utilizar para preparar sopas o como fondo para otro tipo de guisos. Además podemos congelarlo y utilizar cuando más lo necesitemos.