Después de publicar el lunes la tarta Alaska, que algunos me habéis dicho que tenía mucha complicación, hoy os traigo una receta super sencilla y con un único protagonista, estos tomates Raf de verdad, unos tomates procedentes de la empresa Doña Carmen y que también podéis conseguir on line. Hacía tiempo que no tomaba tomates tan buenos, y los pude conseguir gracias a una gran amiga. Aunque estemos tan cerca de Almería, a los mercados de la costa de Granada no llegan estos tomates, así que ha sido un lujo poder comerlos. Y con ellos os traigo esta sencilla receta de carpaccio de tomate, que espero que os guste.
INGREDIENTES:
2 o 3 Raf o de buena calidad
Un buen AOVE (aceite de oliva virgen extra)
Queso parmesano o Grana Padano
Orégano fresco o seco
Sal
Pimienta recién molida
Vinagre (el mío de manzana con zumo de arándanos, lo compré en IKEA, aunque podéis ponerle el vinagre que más os guste)
PREPARACIÓN:
El tomate debe cortarse lo más fino posible, por lo que es conveniente usar una mandolina. Yo corté algunas rodajas con la mandolina, pero otras me fue imposible cortarlas con ella, por lo que tuve que cortarlas a cuchillo. Lo importante es que la corteza del tomate esté dura para así cortar con más facilidad con la mandolina, pero si no, pues con cuchillo.
Disponemos las rodajas de tomate sobre un plato. Salpimentamos, le añadimos el orégano por encima. Cortamos unas lascas de queso parmesano, y también añadimos.
Preparamos una vinagreta con el aceite y el vinagre (no pongáis exceso de vinagre, no interesa quitarle sabor al protagonista del plato que es el tomate), rociamos con ella y enfriamos unos diez minutos en el frigorífico antes de servir.
Es sumamente sencilla la receta, sin ninguna dificultad, sólo intentad cortar el tomate lo más fino posible. Y disfrutar de un tomate que sabe a tomate.
Feliz miércoles.