CARRÉ DE CORDERO CON SALSA DE ALBARICOQUE
Y GUARNICIÓN DE PATATAS Y SETAS
Ingredientes para 2 personas:
1 carré o costillar de cordero para 2 personas; 1 diente de ajo; Unas ramitas de tomillo;
Sal; Pimienta Negra Molida; Aceite de oliva; 2 anchoas en salazón.
PARA LA SALSA:
6 albaricoques; 1/2 cebolla fresca; 1 cucharadita de azúcar moreno;
Aceite de Oliva; Agua; Sal.
PARA LA GUARNICIÓN:
Setas al gusto (yo he usado Champiñón Portobello y Boletus); 2 patatas medianas.
Comenzamos limpiando el costillar de cordero. Yo he intentado hacerlo como en un vídeo que he visto en Internet pero al final me ha resultado más complicado de lo que yo pensaba y lo he hecho un poco a mi manera, el resultado no ha sido tan bonito pero no ha quedado mal. De todos modos esto simplemente es por tema de presentación, podéis dejar el costillar entero y sin problema y si tenéis un carnicero amigo, pedidle que os haga el trabajo sucio.
Una vez listo, salpimentamos y untamos la carne con aceite. Añadimos un diente de ajo prensado y el tomillo y con ayuda de las manos extendemos todo masajeando el cordero. Hacemos unos cortes en la parte más carnosa y metemos un trocito de anchoa, leí en un libro que ésta potencia el sabor del cordero y hace más jugosa su carne y de verdad que el resultado es sorprendente. La anchoa se derrite con el calor, así que no os la vais a encontrar dentro de la carne.
Ponemos el cordero en la olla con un buen chorro de aceite, medio vaso de agua y medio vaso de vino blanco. Añadimos también las patatas limpias y cortadas en rodajas gruesas y las setas. Cerramos la olla y cocinamos durante 15-20 minutos.
Mientras se hace el cordero elaboramos la salsa. Troceamos la cebolla muy fina y la ponemos a pochar en una sartén con un un poco de sal para que sude. Cuando empiece a transparentar añadimos los albaricoques troceados, azúcar moreno y sal. Cocinamos a fuego medio-bajo durante 7 minutos aproximadamente, hasta que los albaricoques empiecen a deshacerse. En ese punto añadimos un chorrito de agua (poca porque queremos una salsa espesa), removemos y dejamos que rompa a hervir de nuevo. En ese momento pasamos todo al vaso batidor y trituramos.
Abrimos la olla, comprobamos que el cordero está tierno pinchándolo con un tenedor, si es así, nos preparamos para emplatar, poniendo una base de patatas y de salsa, el cordero encima y decoramos con tomillo y las setas. Rematamos con un chorrito de aceite de oliva y unas escamas de sal.
Ya no es temporada de albaricoques, si no los encontráis podéis sustituirlos por una deliciosa salsa de higos que también va fenomenal con el cordero, o una rica salsa de frutos rojos o de menta, como hacen los británicos.
Espero que os haya gustado esta receta que ha salido a la luz a pesar de las dificultades. ¡Hasta el próximo post!