Ingredientes para cuatro personas:
500 g de champiñones
400 g de arroz redondo, dos vasos
50 g de almendras, pueden ser fritas con sal o naturales
1 cebolla grande
4 dientes de ajo
1 cucharadita de tomillo seco
1 cucharada de perejil picado
1 guindilla, opcional
5 vasos de agua
El zumo de un limón
Aceite de oliva virgen extra
Pimienta negra
Sal
Elaboración:
Pela y lamina los dientes de ajo.
Pela y corta en cubos la cebolla.
Vierte un fondo de aceite de oliva en una paellera y ponlo a calentar a fuego medio-alto, número 8 de la placa vitrocerámica.
Cuando el aceite esté caliente, pero sin que llegue a humear, fríe los dientes de ajo.
Cuando los ajitos estén dorados echa la cebolla y una poquita de sal. Baja el fuego al número 5 de la placa vitrocerámica, tapa la paellera y déjalo cocinar durante 12 minutos o hasta que las cebollas estén tiernas.
Mientras tanto, lava bien y filetea los champiñones, los míos eran enormes!!!!
Agrega los champiñones a la paellera, junto a la guindilla y vuelve a subir el fuego, añade un poco más de sal y cocina los champiñones con la paellera destapada hasta que se haya evaporado toda el agua que sueltan.
Añade la cucharadita de tomillo seco y una poquita de pimienta negra recién molida.
A continuación vierte el arroz y remuévelo.
Vierte el zumo de limón y los vasos de agua, si no puedes poner todo el agua de una vez, ve añadiéndosela a medida que lo vaya necesitando.
Deja que el arroz se haga a fuego medio, número 6, durante 20 minutos con la tapadera puesta.
Mientras tanto fríe las almendras a fuego fuerte, en una sartén aparte con un poco de aceite de oliva, ten cuidado, se queman enseguida!!!!
Cuando las almendras estén doradas, sácalas y déjalas escurrir en un plato con papel de cocina, sazónalas y reserva.
Nota: Si as optado por usar las almendras ya fritas, este paso no tienes que hacerlo.
Pica el perejil y reserva.
Cuando el arroz esté tierno, apártalo del fuego y déjalo reposar con la tapa puesta otros 10 minutos más.
Sirve los champiñones con arroz en los platos, espolvorea con el perejil y esparce por encima las almendras.
T R I U N F A R A S
No se llega al alba sino por el sendero de la noche.