Pues claro, si es que a una tarta como esta no se le puede decir que no, es tan fácil y rápida de hacer que sin darnos cuenta, estaremos disfrutando de ella para la merienda.
En casa, Sidney es un gran fan de las tartas de queso, su favorita es la New York cheesecake o la tarta de queso de La Viña, pero cuando empieza el calorcito, empieza a pedirme cheesecake sin horno, y hoy me he decidido por esta tarta.
La cheesecake de fresas sin horno que hoy preparo, es de mi compi y bellísima persona Anaísa, aunque yo le he hecho pequeñas modificaciones y es una verdadera delicia. Sin duda es una de las mejores tartas de queso que he preparado porque tiene una textura mousse deliciosa.
Eso sí, lleva mucha leche condensada, y aunque yo pensaba que sería demasiado dulce, no lo es para nada, ya que el zumo de limón, le resta dulzor y le da un toque cítrico que enamora.
Lo bueno de esta receta es que se hace muy rápido y la podemos hacer en tarta o en vasitos, como más nos guste y según la ocasión para que la queramos. Le demos la forma que le demos, está espectacular.
Y para decorarla he creado con mi impresora de chocolate 3D fresas con chocolate rosa y la verdad es que le da un toque muy cool, ¿no os parece?.
En fin amores, que si sois amantes de las tartas de queso, no os podéis perder esta delicia, prometo que enamora.
Por cierto, quizás estoy un poco pesada, pero… ¿Habéis visto ya la receta del caramelo salado? Ahora mismo es una obsesión que tengo, y necesito que os obsesionéis para tener una excusa para preparar recetas con ella, que por cierto, por Instagram me habéis propuesto que haga una tarta de queso con topping de caramelo salado, ¿me animo, verdad?
Bueno no os mareo más, espero que os guste.
Mil besos