Ya es tiempo de tomates, además ahora apetecen mucho (al menos a mí), disfruto comiéndolos con un poco de sal. Esta afición me viene heredada de mi padre, él cenaba muchas veces tomates con sal. Esta receta combina dos de mis comidas favoritas: las tartas de queso y los tomates, por eso en cuanto la vi en el blog de Sandra Mangas "la Receta de la Felicidad" sabía que acabaría haciéndola. La verdad es que la he hecho un par de veces más, pero esta última es la que he decidido compartir por las modificaciones que he incorporado. Os animo a tod@s a probarla ya que su sabor sorprende y es muy refrescante. Vamos con la receta...
Ingredientes:
200 gr. de galletas saladas tipo Tuc
100 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
2 huevos
300 gr.de queso en crema
150 gr. de queso curado rallado
Pimienta, sal, nuez moscada
un puñado de tomates cherry para decorar
unas hojas de menta
AOVE
Elaboración:
1) Pulverizamos las galletas saladas con una picadora o golpeándolas con un rodillo, si lo hacéis con el rodillo, cuidado con los dedos (que se lo pregunten a mi hijo, ¡pobre! Me quería ayudar así que él aguantaba la bolsa mientras yo le daba al rodillo... No me denuncies todavía, la cosa acabó en risas)
2) Mezclamos con las manos el polvo de las galletas con la mantequilla hasta obtener unas migas parecidas a arena mojada.
3) Ponemos en el fondo de un molde una hoja de papel vegetal para que resulte más fácil desmoldarlo y vamos poniendo en el fondo la mezcla de las galletas y la mantequilla, presionando bien para que no se desmenuce al desmoldarla. Os podéis ayudar con el reverso de una cuchara. Para que quede más pulido,podéis cortar con un cuchillo la masa sobrante del lateral para que quede toda de la misma altura. Reservamos en el congelador mientras preparamos el relleno.
4) Encendemos el horno a 180º.
5) Ponemos los huevos, el queso curado y el queso en crema en el vaso de la batidora y batimos hasta integrarlo todo, añadimos sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
6) Sacamos la base del congelador y vertemos el relleno con cuidado en su interior. Horneamos unos 20 minutos aproximadamente, como siempre dependerá de nuestro horno.
7) Dejamos que se enfríe por completo antes de desmoldar y reservamos en la nevera.
8) Minutos antes de servir, cortamos los tomates cherry por la mitad y las hojas de menta en trozos pequeños, mezclamos junto con la sal y el aceite y los distribuimos por encima de la tarta como más nos guste. Podéis prescindir de la menta, pero os recomiendo que la pongáis ya que aporta muchas frescura. ¡Qué disfrutéis!
Sandra