De pequeña me encantaban y siempre esperaba a tomarlas en un momento especial...cuando conseguía buenas notas, compartiendo con un buen amigo/a, celebrando algún cumpleaños... Ya hacía tiempo que no las probaba y el otro día decidí que era el ingrediente perfecto para añadir a un #postreideal para estas fechas. Que la disfrutéis! Pasemos a la receta!
Cheesecake Kinder Bueno
Ingredientes:
Para la base de galletas:
- 200 gramos de galletas tipo maría o digestive
- 100 gramos de mantequilla derretida
Para el relleno:
- 500 gramos de queso crema tipo Philadelphia o mascarpone
- 240 ml. de nata (crema de leche) para montar
- 80 gamos de azúcar glass
- 8 barritas de Kinder Bueno
- 50 gramos de crema de avellanas tipo Nutella
- 3 hojas de gelatina
- 4 cucharadas de nata (crema de leche) para montar
Para la cobertura y decorado:
-100 gramos de chocolate de cobertura de buena calidad
- 1 tableta de chocolate con leche gruesa y un pelador para hacer virutas
- 1 barrita de Kinder Bueno
Preparación:En primer lugar disponemos los ingredientes.
Comenzamos elaborando la base del pastel. Para ello, derretimos en el microondas la mantequilla y trituramos las galletas. Mezclamos en un recipiente y extendemos en un molde de 22 cm. hasta que quede uniforme.
A continuación troceamos las barritas de kinder bueno (cuidado! que no se pierda algún trozo por ahí jeje). Y las ponemos a disolver al baño maría. Cuando empiecen a tomar temperatura las vamos triturando con ayuda de una cuchara o similar. Debe quedar hecho una pasta.
Continuamos con la base para el relleno que consiste en batir el queso crema con el azúcar glass. Montamos la nata (crema de leche) (240 gramos) y reservamos.
Ponemos en un cuenco las láminas de gelatina con agua fría, las dejaremos unos 10 minutos.
El siguiente paso es batir la crema de avellanas junto al queso y el azúcar hasta que esté bien integrado.
Una vez transcurridos los 10 minutos, calentamos las 4 cucharadas de nata (crema de leche) restantes sin que llegue a hervir y escurrimos y disolvemos la gelatina en ella. Removemos bien.
Agregamos con movimientos envolventes la nata montada (crema de leche) a nuestra base y, a continuación, la pasta de kinder bueno ya atemperada.
Por último, agregamos la gelatina disuelta en nata (crema de leche) que añadiremos con suaves movimientos. Nada de prisas! Ya sólo nos queda verterlo en el molde y refrigerar un mínimo de 4 a 6 horas.
Para la cobertura disolvemos al baño maría el chocolate de cobertura y vertemos sobre la tarta para que queda una capa muy fina. En mi caso utilicé un cacao del 72%. Resultaba un buen contraste amargo-suave en el resultado final del postre. ñammm
Dejamos solidificar mientras preparamos nuestras virutas y espirales de chocolate que obtendremos de una tableta gruesa y un pelador. Quedan geniales!!! Reservamos una barrita de kinder bueno para decorar y...de vuelta a la nevera! En unas horas será el #postreideal de vuestra familia, pareja, amigos...
Advertencia: crea adicción jeje.
Espero que os haya gustado la receta y que os animéis a elaborarla. Consta de varios pasos pero os aseguro que merece la pena, ya que cheesecakes tan deliciosas como ésta no podéis encontrar en cualquier tienda. Vuelvo pronto con más recetitas!!! Que sigáis disfrutando del verano!!!