Ingredientes:
100 grs de galletas tipo digestive o Maria
100 grs. De mantequilla
Una tarrina grande de philadelphia
300 cc de Nata (crema de leche) de montar.
100 grs de azucar
Una pizca de vainilla
6 hojas de gelatina
Empezamos preparando la base que seran las galletas bien picadas como si fuera harina. Mezclamos con la mantequila que la tendremos ya muy blanda para facilitar la mezcla. Con esta mezcla cubrimos la base del molde, haciendo una capa lo mas regular posible y la dejaremos durante una media hora en la nevera para que se endurezca.
Mientras vamos preparando el resto de ingredientes. En un bol colocamos las hojas de gelatina en agua para hidratarla. Mientras en un recipiente que podamos poner al fuego, colocamos el queso, la nata (crema de leche) (crema de leche), y el azúcar. Con unas varillas vamos removiendo para que se mezcle y no queden grumos. No debe hervir, solo ayudarnos del calor para deshacer el queso y que tenga el calor necesario para añadir la gelatina.
En este punto separamos del fuego, y vamos añadiendo la gelatina removiendo para que se integre bien.
Sacamos de la nevera el fondo de galleta y tras entibiar un poco la mezcla lo añadimos y ya podemos colocar de nuevo todo el pastel en la nevera. Necesitamos un mínimo de 6 horas para que coja la consistencia. Si lo hacemos el día anterior conseguimos el punto óptimo.
Lo podemos decorar con frutos rojos.
También podemos hacer una cobertura con frambuesas naturales, trituradas y mezcladas al calor con azúcar, añadimos 2 hojas de gelatina, y tenemos preparada una cobertura diferente