¡Hoy estamos de celebración! DULCE TENTACIÓN CUMPLE 1 AÑO EN INSTAGRAM Para celebrarlo, he querido proponer un reto. El reto consistía en preparar una tarta y publicarla hoy en dicha red social bajo el hashtag #aniversariodulcetentacion . Yo me he decidido a preparar esta CHEESECAKE SIN HORNO. ¿Qué os parece?
En un principio iba a preparar una New York Cheesecake pero tuve algunos problemillas. Resulta que hace unos días empecé a prepararla, y la verdad es que tenía una receta perfecta y me estaba quedando la mar de bien. ¿El problema? El momento de meter el molde en el horno. Muy lista de mi, lo cogí desde arriba (el molde era de esos que se abren por el lateral) y cuál fue mi sorpresa cuando se me desmontó todo y se derramó tooooda la tarta. Muebles llenos de masa, horno, suelo… vamos, que dejé la cocina hecha un cuadro Me quedé sin tarta y llena de rabia (como comprenderéis). Así que como no quería quedarme sin comerme una tarta de queso, pasé al plan B. La cheesecake sin horno. Y la verdad es que ha quedado bien rica Os dejo con la receta y me contáis
Ingredientes (molde 20cm)
1 paquete y medio de galletas tipo Maria, Digestive (las que más os guste)
100 gr. de mantequilla
400ml de nata (crema de leche) liquida para montar (35% materia grasa)
100 gr. de azúcar
2 sobres de cuajada (podéis sustituirla por 8 hojas de gelatina, que previamente habremos hidratado en agua fría)
500 gr de queso de untar (estilo queso Philadelphia)
Mermelada de fresa (yo he usado mi mermelada casera. Receta aquí )
Elaboración:
1. Trituramos las galletas hasta que queden hechas polvo. Derretimos la mantequilla en el microondas y mezclamos junto a las galletas. Debemos conseguir una “masa” tipo arena mojada. Os aconsejo que, si después queréis desmoldar la tarta, coloquéis papel de hornear en la base del molde antes de añadir la galleta. De esta forma os será más fácil traspasarla a una bandeja o plato. Así que una vez preparado nuestro molde, añadimos nuestras galletas y, con ayuda de una espátula o con las manos, presionamos bien hasta cubrir de forma homogénea toda la base. Reservamos en la nevera.
2. En un vaso, añadimos una parte de la nata (crema de leche) y disolvemos en ella la cuajada.
3. En un cazo, ponemos el queso, el azúcar, el resto de la nata (crema de leche) y la mezcla anterior (nata (crema de leche)+cuajada). Llevamos al fuego sin dejar de remover con unas varillas o con una cuchara. Si en vez de usar cuajada, usamos gelatina en láminas, este es el momento de añadirlas (una vez se hayan hidratado en agua fría)
4. Una vez empieza a hervir, apagamos el fuego rápidamente. Debemos tener cuidado de que no se nos queme, ya que estropearíamos nuestra tarta.
5. Sacamos nuestro molde de la nevera y vertemos la masa sobre él. Dejamos que coja temperatura ambiente y después cubrimos con papel film y la llevamos a la nevera un mínimo de 6h.
6. Cuando haya cuajado nuestra tarta, la cubrimos con mermelada de fresa. ¡Y ya la tenemos lista!
Como siempre os digo, ¿verdad que es fácil de hacer? ¡Espero que os animéis a prepararla! Y recordad, si queréis ver el resto de tartas que han participado en el reto, sólo tenéis que buscar el hashtag #aniversariodulcetentacion en instagram
¡Un besote!
Rocío