Lo se, no es la receta más light para empezar el año después de los excesos {por cierto, Feliz Año 2015 a todos, que hace un mes que no actualizo entradas} pero la tengo en borradores desde hace tiempo, es una receta deliciosa que merece la pena probar y si queréis perder peso ya sabéis que lo que hay que hacer es tomar este tipo de platos de forma excepcional y moverse más. Pero para ese día que vayáis a hacer la excepción, tenedlo en cuenta que no os vais a arrepentir.
Como sabéis soy fan número uno de los bizcochos, es algo que cada cierto tiempo me pide el cuerpo, no suelo comerlos a menudo, pero de vez en cuando, porque sí, me doy cuenta que necesito un trozo. Además soy choco-adicta, cualquiera que me conozca un poquito lo sabe, así que me pareció una combinación ideal en cuanto vi publicada en el libro de "El rincón de Bea" su Carrot and Coconut Cake, me tentó muchísimo ese interior húmedo y como tenía unas pepitas de chocolate sobrantes de un paquete, no pude evitar añadirlo al bizcocho con un resultado perfecto.
Precalentamos el horno a 170º calor arriba y abajo.
Batimos 3 huevos con 250 g de azúcar moreno durante unos minutos hasta que empiece a espumar. Añadimos 250 ml de aceite de girasol, 2 cucharadas de extracto de vainilla y batimos hasta que esté todo incorporado.
Tamizamos 400 g de harina bizcochona, una cucharadita de bizcarbonato y media cucharadita de sal, ligamos y ponemos la mitad en la mezcla del huevo. Luego añadimos 125 ml de buttermilk, batimos y ponemos el resto de la mezcla de harina.
Por último y ya sin batir, simplemente con la ayuda de una espátula de silicona agregamos 150 g de zanahoria rallada, 100 g de coco rallado [opcional aunque aconsejable}, 100 g de nueces y un puñado de pepitas de chocolate negro.
Vertemos esta masa en un molde de cake que tendremos previamente pulverizado con aceite, repartimos bien y horneamos 60 minutos. {Si se empieza a dorar demasiado por fuera y todavía le queda tiempo de horneado, podemos cubrir con papel albal} Pasado este tiempo pinchamos y comprobamos que está hecho por dentro, sacamos del horno y dejamos unos 10 minutos más en el molde.
Ya sólo queda desmoldar y dejar enfriando en una rejilla..... bueno, y hacer un cafelito y disfrutar de la merienda ;]