Hola de nuevo !!!!
Si hay algo que en casa nos apetece merendar a todos y más ahora en esta época del año (en estas tardes fresquitas y grises), son unas magdalenas caseras, recién hechas. Si pueden llevar trocitos de chocolate, mejor que mejor :) Así de sencillos y de clásicos somos en mi casa.
La verdad, cada vez que hago estas magdalenas vuelan, no duran ni un segundo en la mesa. Cuando mis niñas traen amiguitos de invitados y se las presento en la mesa, se les dibuja una sonrisa en la cara, de oreja a oreja. Las he hecho en muchas ocasiones y siempre triunfan !!!
A nosotros en casa nos gusta tomarlas templadas o recién sacadas del horno, cuando las pepitas de chocolate todavía están en estado blando (por la calor del horno se vuelven blandas), pero también están muy ricas y frías. Se conservan muy bien durante varios días y en vez de con pepitas de chocolate, se pueden elaborar con frutos secos o arándanos.
Son muy fáciles de hacer, se hacen en un plis - plas y acompañadas de un vaso de leche o un café, se hacen doblemente apetecibles.
Yo las suelo aromatizar con ralladura de naranja, pero se pueden aromatizar con ralladura de limón, vainilla o canela. Para que queden esponjosas, es importante batir muy bien los huevos con el azúcar, hasta que quede una mezcla bien esponjosa y blanquecina. También se debe dejar reposar la masa durante 30 minutos en la nevera.
Sobre las pepitas de chocolate, os tengo que decir, que si se mezclan con una masa de bizcocho o de magdalenas bastante liquida (como es el caso de esta receta), por su peso es muy normal que algunas se bajen en el fondo.
Para evitar que nos pase esto, hay que enharinar las pepitas de chocolate y también en vez de mezclarlas con la masa, es recomendable ponerlas directamente en las capsulas, alternando con la masa.
Si aun así se han bajado, se pueden colocar algunas pepitas por encima de las magdalenas antes de sacarlas del horno y así quedan perfectas, ya que tienen pepitas por el medio y por encima. Al echar las pepitas en el último momento y sobre las magdalenas calientes se sujetan perfectamente y tienen un aspecto precioso.
Espero que os sirva de ayuda este consejo, para la próxima vez que hagáis unas magdalenas o muffins con pepitas y me contéis la experiencia.
Y ahora os dejo con la receta, pero no sin deciros antes, que os animéis a hacerlas ya que están buenísimas !!!!
Utensilios necesarios:
Tamiz, batidora eléctrica de dos varillas, báscula de alimentos, jarra mediadora, rallador, molde para cupcakes, manga pastelera, boquilla lisa y ancha y capsulas de papel o tulipas.
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Observaciones:
○ Utilizar los huevos a temperatura ambiente. Si tenemos prisa y los acabamos de sacar de la nevera, los introduciremos en agua caliente en un bol unos minutos para que templen, de esta forma también montaran muy bien.
○ Batir los huevos y el azúcar un buen rato para que se introduzca bastante aire en la masa, el resultado debe ser una crema blanquecina y esponjosa que haya triplicado su tamaño.
○ Una vez que la masa está lista y antes de introducirla en los moldes, mientras precalienta el horno, hay que dejarla reposar en la nevera, así el contraste de temperatura hará que las magdalenas suban en el horno rápido y queden mucho más esponjosas.
○ En vez de pepitas de chocolate, a la masa, se le pueden añadir frutos secos troceados o frutos rojos, y con una misma masa cambiando el relleno se pueden elaborar magdalenas de distintos sabores.
Hasta dentro de unos días !!!
Besos!