Entonces vas, abres la nevera y tragas con lo primero que encuentras porque tienes cosas que hacer y no es plan de entretenerte. Pues no. Mal. Muy mal. Porque normalmente esas cosas que encuentras para picotear son poco saludables, muy grasas y, por supuesto, demasiado calóricas. Y echan por tierra nuestros esfuerzos por mantener una dieta equilibrada y no ponernos demasiados michelines.
Por eso hoy os quiero traer unas cuanta sugerencias de picoteos saludables. Son cositas fáciles de hacer, muy muy fáciles. Podéis dejarlas preparadas y cuando os entre el ansia viva, simplemente ¡a comer!
O podéis usarlos como aperitivo en una comida familiar porque, vamos a ver, ¿dónde está escrito que todos los entrantes tengan que ser pesados y llenos de calorías? No, no y no.
5 picoteos sanos {para comer entre horas sin engordar}
Comienzo con unos palitos de coliflor. Los he llamado grissini porque recuerdan un poco a los famosos palitos de pan, pero estos no son crujientes. Además de la coliflor necesitaremos huevos, queso y alguna especia. No hay más que triturar los ingredientes y formar luego los palitos con una manga pastelera para hornearlos hasta que estén doraditos. Muy muy ricos.
Podéis ver la receta completa de los grissini de coliflor aquí.
Otra opción es coger unos palitos de pan (pocos, no os paséis) o unos nachos (mejor compradlos en una herboristería o tiendas de dietética porque no llevan componentes raros y si el cereal es de cultivo ecológico es un pica pica muy sano) y mojarlos en un delicioso guacamole. Este que os sugiero ahora es súper original porque, además del consabido aguacate, lleva mango y granada. Una bomba vitamínica para que el picoteo de entre horas sea nutritivo.
Bastará con aplastar las frutas -la granada no- con un tenedor y aliñarlo después al gusto. La granada se usa para decorar y darle un punto dulce a la combinación.
Sencillamente delicioso. Podéis ver la receta completa pinchando aquí.
La piña es una de las frutas más diuréticas que existen. Combina a la perfección con sabores salados, especialmente con el pollo o con el jamón de york. Si, además, incluimos un poco de queso, le damos forma de rollito y lo pasamos ligeramente por la plancha, ¡voila! Un aperitivo delicioso, ligero e ideal para el fin que nos proponemos.
Podéis ver la receta completa pinchando aquí.
Los mejillones tienen mucho hierro y muy pocas calorías. Son muy apropiados para comer entre horas sin sentirnos culpables y llevarnos algo rico y que además nos está aportando salud. Si, además, se cocinan al vapor con un poco de limón, están deliciosos y son muy sencillos de preparar. Lo más complicado, sin duda, es limpiar el mejillón.
Podéis ver la receta completa aquí.
Y, ya puestos, podéis usar parte de esos mejillones y triturarlos con una latita de atún al natural y un poco de mayonesa casera para convertirlo en un paté delicioso. Si es que no hay que complicarse la vida ni llenarla de cosas raras para hacer recetas ricas, ya os lo estoy demostrando...
Podéis ver la receta completa del paté de mejillones aquí.
Espero que os hayan gustado estas sugerencias deliciosas pero si necesitáis más ideas, podéis ver más recetas de entrantes deliciosos en mi blog, pinchando aquí.
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¡Buen miércoles!