Pues eso es lo que me ha pasado otra vez cuando estaba haciendo estas cocas de vidre, y sobre todo, cuando las he sacado del horno.....que bien olía la cocina, toda la casa, a panadería de pueblo....me encanta!! La coca de vidre significa en castellano coca de vidrio, y se llama así porque cuando se saca del horno se le echa por encima el anís, y el azúcar al contacto con el calor, se cristaliza y brilla.
La coca de vidre o de cristal todo el mundo dice que son típicamente catalanas, y la verdad es que lo son, sobre todo en su origen....pero tengo que decir que yo las recuerdo de toda la vida en casa y que las hacen y venden en las panaderías de los pueblos de Castellón.
Estas cocas son muy sencillas de preparar y están riquísimas con esa textura crujiente y con un sabor a anís delicioso.
Hacía tiempo que quería preparar estas cocas porque me encantan, y además, porque tengo un libro que me regaló mi yerno con recetas dulces valencianas, del que procuro ir haciendo sus recetas, y desde que vi estas cocas en el libro quería hacerlas, pero nunca le llegaba el momento.
Es muy importante hacer la masa muy fina para que estas cocas queden crujientes; luego por encima, puedes hacerlas de varias maneras, como dejarlas solo con el azúcar, añadirle piñones o incluso rodajitas de manzana cortada muy fina.
Ingredientes:
Para la masa:
250g. de harina.
2 cucharadas soperas de aceite de oliva, unos 30g.
1 pizca de sal.
15g. de levadura fresca.
120ml. de leche.
10ml. de agua.
Para cubrir la coca:
Aceite de oliva.
Azúcar.
Piñones.
1 copa de anís.
1 manzana. (opcional)
Modo de hacerlo:
Últimamente estoy utilizando mucho la panificadora para las recetas con masas, me es muy cómodo y rápido.....pero puedes mezclar los ingredientes a mano porque esta receta es muy sencilla de hacer. Una vez tengas los ingredientes mezclados y a masados, sigue los pasos de cuando saco la masa de la panificadora.
Deshaz la levadura en el agua tibia, no caliente.
Saca la cubeta de la panificadora y echa primero de todo el agua con la levadura.
Añade la leche.
Añade el aceite.
Ahora echa la harina, el azúcar y la sal.
Coloca la cubeta en la panificadora y pon el programa de amasado que dura 15 minutos, en la mía es el número 7.
Cuando la masa esté preparada, sácala de la cubeta y ponla en la mesa enharinada.
Amasa un poquito y dale forma de bola.
Pon la bola de masa en un bol, tápala y deja que repose para que se haga buena una hora más o menos, todo depende del calor que haga en tu cocina.
Pasado el tiempo de reposo, vuelve a poner la masa en la encimera y aplástala un poco para desgasificarla.
Corta la masa en 4 o 5 trozos más o menos iguales, o según la forma y tamaño que quieras darles.
Estira ahora cada trozo con un rodillo hasta que te queden muy muy finas.
Ves poniéndolas en la bandeja de horno sobre una hoja de papel vegetal.
Precalienta el horno a 230º con ventilador.
Pinta cada coca con aceite de oliva.
Ahora es el momento de cubrir las cocas con un puñado de piñones, láminas de manzana o dejarlas tal cual.
Espolvorea por encima de las cocas con un buen puñado de azúcar, ponle bastante, no te duela que luego queda más buena.
Pon la bandeja en el horno y hornéa unos 10 minutos o hasta que veas que empiezan a dorarse.
Nada más saques las cocas del horno, tírales por encima la copa de anís, el contraste con el calor hará que el azúcar cristalice y brille.
Estas cocas son una delicia como final de una buena comida, o merienda.....y si lo acompañas de una copita de licor....mejor que mejor!!
Espero que te guste.